segunda-feira, 31 de maio de 2010

Embarazado sí está, pero no es un hombre

Por Jeff Jacoby

Columna publicada el 23-04-2008



“NO HAY NINGÚN "HOMBRE EMBARAZADO". SÓLO UNA MUJER MUY CONFUSA E INESTABLE QUE PROCLAMA QUE LA CIRUGÍA, LAS HORMONAS Y LA ROPA LA CONVIERTEN EN UN HOMBRE, Y QUE SE AFERRA A ESA FICCIÓN CON DECISIÓN”



Tracy LaGondino está embarazada, noticia que ha generado una enorme expectación. Ha aparecido en la revista People, en el programa de Oprah y por toda la red. El bebé de Tracy, que sale de cuentas en julio, no tiene ningún problema. Pero Tracy tiene un problema grave, y el resto de nosotros también.

Tracy, de 34 años de edad, creció en Hawai y solía competir en concursos de belleza; una vez fue finalista en la edición Miss Hawai Adolescente USA. Ahora se llama Thomas Beatie y al parecer sufre de Desorden de la Identidad Sexual, síndrome 302.85 del Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM-IV) de la Asociación Americana de Psiquiatría. Según estas noticias, desde la adolescencia se ha venido sintiendo incómoda con su identidad femenina. Cuando tenía veintitantos, informa el Telegraph of London, "se volvió más masculina", inició una relación lésbica, "e investigó lo que significaba ser un varón transexual". Después vinieron la mastectomía y las inyecciones de testosterona. Tracy/Thomas se dejó barba, cambió su identidad legal a la de un varón y se casó con su pareja, Nancy.

Pero se necesita más que una mastectomía y tratamientos de hormonas para dar un vuelco a la biología. Thomas puede ser un hombre a los ojos de la ley, pero físicamente sigue siendo una mujer, con los órganos reproductivos de una mujer, los genitales de una mujer y los cromosomas de una mujer. De modo que cuando Nancy y ella decidieron tener un bebé, no tuvo ningún problema en concebir a través de la inseminación artificial. El resultado es el espectáculo que ha atraído tanta atención: una mujer con barba embarazada llamada Thomas, que viste y se identifica como un hombre, y tiene una esposa con la que legalmente contrajo matrimonio.

Lo que usted piense de todo esto depende sobre todo de su orientación política. Los activistas transexuales, las feministas radicales y otros movimientos marginales que insisten en que las diferencias sexuales entre hombres y mujeres son artificios patriarcales, no hechos cotidianos insalvables, aplaudirán a Thomas y Nancy como pioneras del cambio de sexo que desafían una opresora dicotomía varón-hembra. Quienes consideramos que el sexo no es un amplio abanico de posibilidades sino una cuestión de dos opciones es más probable que califiquemos toda la situación de profundamente aberrante y perjudicial, especialmente para el bebé que está a punto de venir al mundo.

Pero esta historia del "hombre" embarazado no ha surgido por las buenas.

La semana pasada, la policía desarticuló en Texas una secta polígama que obligaba a chicas menores de edad a casarse con ancianos que abusaban de ellas. Desde Australia llegaron noticias de John y Jennifer Deaves, padre de 61 años y su hija de 39, que han tenido dos niños juntos y se declaraban culpables de incesto, pero afirmaban desear solamente "un poco de respeto y comprensión" por su relación ilícita. Estos son sólo los ejemplos más recientes de una interminable serie de recordatorios de que los apetitos y los impulsos sexuales pueden ser poderosos y retorcidos y conducirnos a consecuencias perjudiciales, sobre todo, para los jóvenes y los más vulnerables. Ese es el motivo de que las sociedades humanas siempre hayan puesto límites al comportamiento sexual mediante tabúes y códigos morales igualmente poderosos.

Cada vez es más frecuente, sin embargo, que quien respeta esos tabúes y códigos sea acusado de ser un fanático de mentalidad estrecha, mientras que quienes los desafían sean aplaudidos por su tolerancia y ausencia de prejuicios. (Ahora que lo pienso, ¿por qué las personas que insisten en que el sexo es algo cambiante y subjetivo argumentan con tanta frecuencia lo contrario en lo que respecta a la raza? Si es progresista no clasificar a los seres humanos solamente en dos sexos, debería serlo igualmente insistir en que nadie sea clasificado en función de la raza o el color.)

Fue Tracy/Thomas la que dio a conocer la historia de su embarazo, narrándola para The Advocate, una revista online gay.

– ¿Cómo me siento siendo un hombre embarazado? Fabuloso – afirmaba exultante –. A pesar del hecho de que mi pecho está creciendo con una nueva vida dentro de mí, me encuentro tranquilo y con confianza siendo el hombre que soy. En un sentido técnico me veo como mi propio vientre de alquiler, aunque mi identidad sexual como varón es constante.

¿Hay algo más incoherente o triste? El Desorden de la Identidad Sexual no es "fabuloso", aunque lo políticamente correcto sea afirmar lo contrario. No es simplemente otra elección de estilo de vida, o una mera tonalidad del arcoíris de la diversidad. Es una disfunción que debería ser recibida con respeto, asesoría médica y terapia, no con reportajes a cinco páginas en People e invitaciones a "Oprah".

Titulares al margen, no hay ningún "hombre embarazado". Sólo una mujer muy confusa e inestable que proclama que la cirugía, las hormonas y la ropa la convierten en un hombre, y que se aferra a esa ficción con decisión, pese a que el bebé que crece en su útero anuncia su condición de mujer al mundo.


(Disponível em: http://www.libertaddigital.com/opinion/jeff-jacoby/embarazado-si-esta-pero-no-es-un-hombre-43210/)

Aborto: A solução não é só abusar, mas matar?

por Julio Severo

06 de dezembro de 2005


RESUMO: Se um pedófilo, em seu abuso individual, é justamente condenado por seus atos, por que o governo, em seu abuso coletivo maior, não recebe também tratamento merecido?


O Congresso Nacional em Brasília votará dia 6 de dezembro de 2005 a legalização do aborto no Brasil. O Estado laico não se guia pelos valores cristãos, de modo que valores estranhos ganham espaço e avançam. De maneira geral, muitos desses valores pertencem a grupos nacionais e internacionais que vêm planejando, trabalhando e pressionando há anos pela liberalização das leis de aborto em nosso país, com a devida cumplicidade de políticos de esquerda. Além disso, o Ministério da Saúde e outros setores do governo também vêm seguindo essa mesma direção. Portanto, é necessário voltarmos a nossa atenção a esse assunto, pois aborto tem tudo a ver com crianças.

Crianças são criaturas indefesas e vulneráveis, e muito precisam de nossa proteção e supervisão. A família tem o dever máximo de vigiar e cuidar de seus filhos. O papel da sociedade é colaborar com tal vigilância e cuidado, com todo respeito à família e seus valores morais e cristãos. A responsabilidade do Estado não é substituir a família em suas funções prioritárias e essenciais, mas fortalecê-la. A família, não o governo, é o protetor natural das crianças e adolescentes.

O tema crianças gera tanta preocupação e atenção do público que basta mencionar a palavra abuso ou pedofilia que todos se unem para apoiar o socorro às crianças. Quando surgem casos de pedofilia, a imprensa entra em cena bradando que o Estado tem a obrigação de intervir contra esses crimes, e o governo logo aparece diante das câmaras declarando que tomará medidas enérgicas contra os criminosos. Aliás, o governo tem sido "convocado" pela ONU e grupos radicais a arrastar para sua rede de abusadores infantis todos os casos que sua visão laica julga como abuso, não poupando nem mesmo famílias evangélicas inocentes que, seguindo a ética bíblica, criam seus filhos mediante sábia aplicação da disciplina física. É meta firme do governo proibir essa disciplina, estigmatizando-a como abuso. O papel do Estado hoje é interpretar, julgar e cuidar de todos esses casos.

Mas esse papel tem sido no mínimo contraditório. O governo tem todo poder e autoridade de proibir toda incitação pública à pedofilia e outros crimes. Então por que permite que os meios de comunicação propaguem impunemente seus programas e cenas freqüentes de incitação ao sexo? Milhões de crianças são expostas a essa incitação diariamente, e o Estado, tão interessado em protegê-las, mal consegue levantar um dedo contra a indústria da TV e outros meios que se enriquecem vergonhosamente com programação que violenta não só a mente das crianças, mas também todos os valores que respeitam e protegem sua inocência. As medidas federais contra a imoralidade na TV são puramente simbólicas, com pouco ou nenhum efeito positivo.

O governo tem, de modo geral, protegido o papel dos meios de comunicação em sua incitação ao sexo. Em retribuição, esses mesmos meios lembram-se incessantemente de prestigiar o Estado como o maior responsável pela solução dos assuntos de pedofilia, como se o governo fosse um Pai acima de todos os outros pais: perfeito, honesto, íntegro, bem-intencionado. Assim, a incitação ao sexo aumenta, e também a pedofilia.

Contudo, será que só o governo tem a palavra final nesses assuntos? Só o Estado sabe julgar e decidir o bem-estar das crianças? O governo é realmente um Pai acima dos outros pais?

Parece que isso é o que toda a sociedade quer, ou é induzida a querer. Certamente, isso é o que todos os liberais querem!

No entanto, o governo não só não inibi a vergonhosa e desenfreada incitação ao sexo dos meios de comunicação, mas também colabora com toda essa incitação.

No começo de 2005, o governo Lula se comprometeu a dar camisinhas para crianças de 10 anos nas escolas. Em vez de educar as crianças para o casamento e para evitar o sexo fora do casamento, o governo prefere incentivar o sexo sem casamento e ensinar as crianças a evitar a gravidez, como se gravidez fosse doença ou problema e como se o sexo sem casamento não fosse problema algum.

Em sua matéria intitulada "Aluno de 10 anos receberá educação sexual, afirma nova política federal", o jornal Folha Online noticiou: "Nos serviços públicos de saúde, a ordem é garantir ao adolescente o acesso do anticoncepcional ao atendimento em caso de violência e abortamento legal... O Código de Ética proíbe o médico de violar a confidencialidade profissional se o menor tiver capacidade de avaliar e solucionar seu problema sem que isso acarrete danos à saúde. O Estatuto da Criança e do Adolescente também garante o direito à integridade física, psíquica e moral".

Então, de acordo com determinação federal, as escolas trabalharão unidas aos "serviços" de saúde. As escolas se tornaram instrumento estatal para lidar com as questões sexuais de jovens e crianças e o governo está empenhado em protegê-los da "intromissão" dos pais. Para garantir que nenhuma família atrapalhe, o Código de "Ética" proíbe o médico e as autoridades escolares de revelarem aos pais que um aluno está recebendo camisinha ou que uma aluna está recebendo anticoncepcionais ou "serviços" de aborto. De acordo com a ética do governo, os pais que têm valores morais e cristãos deverão ficar totalmente de fora desses "cuidados" do governo para com as crianças.

Resumindo: o Estado agora é o Grande Abusador de crianças e famílias. Mas tal título vergonhoso e justo jamais lhe é atribuído, principalmente pela mídia liberal. Por enquanto, somente o pedófilo é condenado. O Estado laico fica impune.

Como se incitação ao sexo e abuso não fossem o suficiente, o governo, que tanto gosta de se representar como defensor máximo das crianças, agora quer assumir um papel que contradiz frontalmente essa imagem: assassino de crianças. O Congresso Nacional está, com a devida pressão do governo Lula, prestes a votar a legalização do aborto no Brasil. Para o
governo, agora a solução não é só abusar, mas também matar.

O aborto, ao contrário do que prega o Estado laico, não é direito da mulher, não é questão de saúde pública, não é questão de saúde reprodutiva ou sexual, não é questão de livre escolha, pois só os assassinos escolhem matar. E o governo quer fazer tal escolha. Fingindo respeitar o direito de as mulheres fazerem aborto, o governo está plenamente disposto a facilitar essa prática e ainda obrigar os hospitais públicos a realizar o que a maioria dos pedófilos não faz: matar crianças.

O fato é que o aborto não envolve só a mãe grávida. O aborto permitido por lei envolve a destruição intencional de uma vida inocente. Mas, acredite se quiser, o Estado laico ignora esse fato. Suas escolas incentivam o sexo fora do casamento e ensinam a evitar a gravidez, deixando uma mensagem bem clara: sexo imoral é bom, gravidez não. É de admirar então seu apoio ao aborto?

Contudo, nenhum governo tem o direito de utilizar seus hospitais para matar crianças. Matar é crime, seja praticado pelo maior assassino, por uma mulher, por um médico ou por um governo. A "interrupção voluntária e legal da gravidez" é matar crianças na própria barriga da mãe. Quem não sabe que o aborto mata já não sabe o que é a vida.

Dá realmente para acreditar que um governo envolvido em apoio a abuso sexual e assassinato de crianças merece o papel de protetor das crianças que a mídia esquerdista lhe impõe? Ou o Estado assume um papel guiado por valores morais e cristãos ou então se arrisca mais cedo ou mais tarde a encontrar em seu meio uma legião de pedófilos que, cansados de "perseguição" e o estigma social de sua conduta pervertida, o invadiram a fim de se aproveitar da impunidade estatal para satisfazer seus instintos. Mas, para os esquerdistas, ser guiado por valores cristãos é pior do que ser invadido por pedófilos!

Primeiro, os esquerdistas reivindicam um Estado laico. Depois que tal Estado é formado conforme a imagem e semelhança deles, os valores judaico-cristãos e todos os outros valores essencialmente morais são descartados em favor de uma ética e democracia pluralista, onde poucos têm alguma noção minimamente correta do que é certo e errado. Com o descartamento dos valores judaico-cristãos, o valor da vida vai sendo submetido e medido por diversas pressões, interesses e tendências, trazendo em seu rastro aborto, eutanásia, leis a favor da perversão homossexual, etc., - e o papel do Estado como protetor e respeitador da vida inocente se perde no meio do redemoinho pluralista. O mandamento "Não matarás" tem pouco efeito moral num governo laico - talvez apenas para interpretações distorcidas e contraditórias. Tal Estado confuso acaba protegendo os culpados e condenando os inocentes, não aceitando de forma alguma a pena de morte para criminosos assassinos, mas aprovando tal pena para bebês indefesos através de leis cruéis que permitem o aborto.

O governo do Brasil hoje tem inegavelmente esses "valores" confusos, porque foi "capturado" por ideologias a favor do aborto, do feminismo e do homossexualismo. O chamado Estado laico não pode, por imposição dos ideais humanistas que o controlam, ser dirigido por valores cristãos, nem respeitá-los. Por isso, não pode respeitar nem promover totalmente o valor da vida humana inocente. Mas tem lutado pela legalização do aborto. E a experiência na Europa e nos EUA mostra que, depois que o aborto é legalizado, o Estado laico o protege, respeita e promove como direito sagrado das mulheres - e milhões de bebês europeus e americanos têm sido mortos em nome desse direito.

Então, o que o governo brasileiro espera resolver com o aborto? Onde está a real preocupação do governo para com o bem-estar das crianças?

Estudos e pesquisas de opinião pública têm confirmado que a grande maioria dos brasileiros não quer a legalização do aborto.

Se a votação sobre aborto no Congresso Nacional terminar do jeito que o governo Lula espera, o povo brasileiro receberá um grande e amargo presente de Natal.



(Disponível em: http://www.midiasemmascara.com.br/artigo.php?sid=4365)

A tresloucada simpatia de alguns cristãos por Friedrich Nietzsche e a gritante distorção que fazem do seu discurso

POR Silas Daniel

Sábado, 05 Julho, 2008


RESUMO:O que Nietzsche pregava era a “transvalorização” de toda moral e ética cristãs. O que vale mesmo, de acordo com ele, é a vontade de poder, que, quando prezada, leva ao “super-homem”, ao “sobre-homem”, ao “além-do-homem” (o übermensch, o overman). “Além-do-homem” significa que o “homem normal” deveria se tornar o “homem desejável”, o humanismo em seu sentido mais acentuado (...)O que isso tem a ver com o Evangelho? Nada. Mas tem gente que prefere “ver cabelos em sapo” só para não parecer “atrasado” diante da entourage da pós-modernidade(...).




Há um pequeno fenômeno entre alguns cristãos de hoje, influenciados pela mentalidade pós-moderna, e que, mesmo sendo ainda tímido, já está suficientemente reproduzido em inúmeras reflexões exaradas em livros e sites, ao ponto de merecer a nossa atenção e preocupação: a prática de eleger acriticamente, como referenciais, personalidades que nada têm a ver com aquilo ao qual elas foram eleitas para representar pelos seus aficcionados.

Trocando em miúdos, muitos cristãos estão cometendo o terrível equívoco de escolher como seus referenciais na fé cristã, ou em aspectos da fé cristã, personalidades não-cristãs que não apenas não têm nada a ver com os princípios bíblicos como, em alguns casos, também se opõem ferozmente à genuína fé cristã. Mas seus aficcionados, com sua percepção eclipsada pela sua veneração à entourage da pós-modernidade, não conseguem (ou não querem) enxergar isso. Ao ponto de alguns deles chegarem a afirmar ainda, em alguns casos, o absurdo de que tais personalidades não-cristãs “entenderam mais do Evangelho do que a maioria dos crentes” (sic).

Para não me alongar muito nesta postagem, citarei apenas um dentre vários exemplos graves: o caso do tratamento que alguns cristãos dão ao filósofo prussiano Friedrich Wilhelm Nietzsche.


NIETZSCHE NÃO ERA UM “OPONENTE DO FALSO CRISTIANISMO”


É inconcebível que cristãos vejam algo de cristão, algo do Evangelho, nos escritos de Nietzsche. Na verdade, os que assim fazem ou agem por ignorância ou por pura desonestidade.

Já li e ouvi alguns crentes citarem frases de Nietzsche absolutamente fora de contexto, fazendo seus leitores ou ouvintes pensarem que o filósofo estava se referindo, naqueles momentos pinçados, a idéias que, de alguma forma, se assemelhariam a algo que o Evangelho ensina. Já vi também alguns cristãos irem mais além, afirmando o absurdo de que a luta ácida do prussiano não era contra Jesus, não era contra o Evangelho, mas “apenas contra a religião chamada 'cristianismo', que se corrompeu”, e, por isso, “a luta de Nietzsche, de certa forma, seria a mesma nossa”. E ainda há quem assevere tresloucadamente: “Quem pensa que a luta de Nietzsche é contra Jesus ou não leu Nietzsche ou, se leu, leu e não entendeu”. Não! Quem afirma isso é quem nunca leu Nietzsche ou, se leu, não entendeu absolutamente nada do que escreveu, por mais claro que ele tenha sido em seus escritos. Nietzsche não era intrincado, mas claro em suas afirmações absurdas. Obtusos são os que tentam fazê-lo dizer o que não disse, citando-o totalmente fora de contexto.


NIETZSCHE ERA ABSOLUTAMENTE CONTRA O JESUS DA BÍBLIA


O Jesus que Nietzsche defendia não era o Jesus dos Evangelhos.
Para Nietzsche, os Evangelhos falsificaram a Boa Nova original de Jesus. O Jesus dos Evangelhos é, para ele, uma farsa. Afirmava o prussiano que os quatro evangelistas teriam misturado verdades (poucas) com mentiras (em profusão) em suas narrativas dos Evangelhos. Os quatro Evangelhos são, para Nietzsche, uma fraude, adulterações da “verdadeira história”. Baseado em que Nietzsche dizia isso? Em nada e em ninguém. Ele apenas achava que era assim. E mais: acreditava também que sabia qual era a suposta "genuína mensagem original de Jesus". E como teria encontrado essa "mensagem original"? Intuição (sic). Selecionava as passagens do Evangelho que ele achava que tinham mais a ver com sua idealização do “Jesus histórico” e desprezava as outras, que eram a esmagadora maioria, taxando-as absurdamente de fraudes promovidas por Mateus, Marcos, Lucas e João.

Nietzsche afirmava o que afirmava sobre Jesus e os Evangelhos não porque tinha como provar, mas por simplesmente achar que era assim e pronto. Afirmava como verdade sem preocupar-se com provas. Seguia apenas seu desejo e intuição. E como se não bastasse já a sandice do ato em si, ele escreveu essas suas tresloucadas intuições, em O Anticristo, quando já estava clinicamente louco e sob o efeito de drogas. Ou seja, além de vigarista, era louco. A própria professora Scarlett Marton, especialista em Nietzsche, admite que alguns estudiosos admiradores do prussiano, justamente por causa disso, preferem colocar o filósofo “no seu devido lugar”, separando os seus demais textos daqueles que foram escritos sob o efeito das drogas. Estes, apesar do péssimo gosto, pelo menos são mais honestos, diferentemente de alguns professores seculares que conheci que achavam "lindo" e "romântico" o fato de alguns dos livros de Nietzsche terem sido escritos quando ele estava louco e sob o efeito de drogas. Eles tratavam esses livros, exatamente por isso, como uma espécie de "livros sagrados", quase "revelações divinas", por mais absurdamente ilógicas que sejam, do começo ao fim, as afirmações contidas neles. "Oh, o gênio louco! Que lindo! Que emocionante!"

Ou seja, tratavam-no como aqueles tolos dos anos 60 e 70 tratavam (e alguns ainda tratam hoje) os quadros e músicas bizarros de artistas que produziram suas obras sob o efeito de drogas, sob o pretexto de "ampliar a criatividade". Preferem venerar o que chamam de "insights da loucura" do que atentar para o que é dito em lucidez e sem vigarices. Preferem a "intuição" da loucura do que a lucidez e a verdade dos fatos. Preferem deliberadamente ser engodados do que aceitar a verdade. A lucidez já não importa tanto. Loucura é quase salvação. Mas, pensando bem, o que esperar de uma geração que acha Dadaísmo arte?

E ainda há cristãos que alçam ao nível da excelência frases extraídas de textos sem lógica, sem pé nem cabeça, absurdos, de um coitado acometido de loucura e sob o efeito de drogas nos últimos 27 anos de sua vida (ele se auto-medicava e, entre as drogas consumidas quase que diariamente, estava o haxixe)! E ainda há cristãos que citam declarações de seus livros como se fossem pensamentos sadios teologicamente ou coerentes inferências filosóficas. Basta ler o respectivo contexto de cada citação e vê-se a verdadeira intenção e absurdo por trás de cada frase (independente de ser de livros em que Nietzsche já havia surtado totalmente ou não – basta serem da fase de revolta).

Bem, mas voltemos ao que o prussiano achava de Jesus. Afirma Nietzsche que o verdadeiro Jesus era um rebelde que morreu pelos seus ideais, não era Deus e nem queria salvar ninguém. Os seguidores de Jesus é que teriam inventado essa história de que ele era Deus. Jesus seria apenas um mestre anarquista que queria mostrar como se deveria viver, sem essa história de “humildade” (considerada pelo filósofo “tolice” e “fraqueza”), e que não morreu para salvar os homens. Era esse Jesus que Nietzsche aceitava. Ele afirmava, inclusive, que “o [verdadeiro] Evangelho morreu na cruz [com Jesus]” e o cristianismo seria nada mais do que uma invenção, tendo como seu maior mentor, construtor, idealizador, o apóstolo Paulo.

Nietzsche dizia que Paulo inventou a história do Céu e do Inferno e a necessidade da crença na imortalidade como maneira de desvalorizar o agora da vida no mundo. Seu livro O Anticristo é uma guerra declarada contra o Jesus da Bíblia, o apóstolo Paulo e tudo o mais relativo ao cristianismo. E ataca acidamente todos os teólogos cristãos em seu livro (e não o faz porque acha que os teólogos estão se desviando da Bíblia, como distorcem alguns, mas exatamente porque, como ele mesmo explica, os teólogos disseminam os valores ensinados pela Bíblia, que ele tanto odiava. Porém, alguns cristãos simpatizantes de Nietzsche, avessos à ortodoxia e seduzidos pelos princípios da pós-modernidade, cometem diante desses textos uma vergonhosa dislexia premeditada: usam descaradamente essas passagens em que Nietzsche fala contra teólogos como se ele estivesse opondo-se a estes porque teriam deturpado a Bíblia).

Sintética e finalmente, sabe o que Nietzsche achava do Jesus da Bíblia? A definição a seguir é dada por ele mesmo em O Anticristo: “Canalha indecente!” É isso mesmo que você leu. Essa blasfêmia contra Jesus é proferida por ele em meio à ojeriza que ele expressa em relação às falas de Jesus registradas em Lucas 6.23, Mateus 5.46,47; 6.15,33; 7.1-2; Marcos 6.11 e 8.34 etc. Nietzsche considera esses ensinos de Jesus, todos, uma “sujeira”. Sugere, inclusive, que “convém vestir luvas antes de ler o Novo Testamento”. Veja quanta "simpatia" ele acalentava por Jesus e a Bíblia! E o pior de tudo é que ainda há quem diga que a sua luta era apenas contra o falso cristianismo e não contra Jesus...


O “EVANGELHO” SEGUNDO NIETZSCHE E O EVANGELHO DE JESUS


Nietzsche era um ateu que se opôs veementemente a Deus, à Bíblia e a seus valores. Dizia até que não era “ateu por conseqüência” de alguma coisa, mas “ateu por instinto”; ou seja, segundo ele, sempre fora ateu, mas fugira inicialmente dessa realidade até assumi-la de vez em determinado momento da vida. E levou seu ateísmo até às últimas conseqüências, renegando todos os valores defendidos pela Bíblia, e que considerava a grande “praga” da humanidade e contra os quais lutou em seus escritos até a loucura e a morte. Era um ateu antiteísta no sentido correto da palavra. Ele não era do tipo de ateu que negava o Deus da Bíblia, mas, por outro lado, gostava dos valores judaico-cristãos. Deus, para ele, era uma invenção, “um reflexo da psicologia das pessoas”, do que há de mais fraco nelas, isto é, do que há no “homem atrasado”. Por isso, de acordo com ele, a idéia de Deus e os valores judaico-cristãos deveriam ser todos defenestrados da humanidade, e a nova moral deveria estar baseada no indivíduo, mais especificamente nos seus instintos. Para Nietzsche, a essência do ser é a vontade. Aliás, este é um conceito central no pensamento de Nietzsche.

Enfim, nenhuma das virtudes defendidas pelo prussiano se coaduna com o Evangelho. As virtudes do “super-homem” pregadas por ele são orgulho, vontade inabalável (a busca pela prevalência da vontade pessoal), ambição de poder e inimizade (que os fortes vençam os mais fracos), busca pela satisfação sem restrições “morais” e o que ele entendia como “espírito livre” (livre das “amarras” dos valores judaico-cristãos). Ou seja, extravasar e obedecer à vontade pessoal é a verdadeira felicidade. Jesus, ao contrário, falava de negar a si mesmo e ser fiel até à morte, e que o maior é aquele que mais serve e não se preocupa apenas consigo; e que a felicidade está no amor a Deus e ao próximo.

Entretanto, o que é nobreza para Nietzsche? Segundo ele, o ser humano é tão nobre quanto a sua proximidade com o “super-homem”. Isto é, quanto mais desejo de poder e orgulho, maior é sua nobreza. Já Jesus falava de humildade, mansidão, abnegação e submissão total e incondicional a Deus como coisas que caracterizam a verdadeira virtude, a verdadeira nobreza.

Bem, se Nietzsche chamava a idéia de Deus e todos esses valores defendidos pelo Jesus da Bíblia de “praga”, e asseverava que o que importava mesmo era o poder e o orgulho, como é que alguém pode afirmar que a luta dele era "apenas contra o falso cristianismo"?


“DEUS ESTÁ MORTO E OS PECADOS MORRERAM COM ELE”


Outro absurdo inconcebível é ver crentes lerem a declaração do filósofo de que “Deus está morto e esses pecados morreram com ele” como uma afirmação que estaria reverberando, ainda que inconscientemente, o Evangelho. Nada mais falso! É como usar a música Imagine de John Lennon como se fosse uma música que fala de como será o mundo quando o Reino de Deus for implantado definitivamente em toda a Terra, como já vi crentes fazendo. Isso é um desrespeito ao próprio Lennon, que nem escreveu aquelas palavras nesse sentido, pois nem cria nisso, e ainda era anticristão, deixando isso claro inclusive na própria letra de Imagine: “Imagine que não existe nenhum Céu (...) e nenhum Inferno. (...) Imagine todas as pessoas vivendo pelo hoje. (...) Nenhuma religião também”. Quando Lennon fala de “religião” na letra dessa música, não tinha em mente o que chamamos pejorativamente de religião. Tinha em mente principalmente a pregação do cristianismo sobre a Salvação só em Jesus, a necessidade de arrependimento (palavra inconveniente na pós-modernidade) em relação aos nossos pecados, realidade do Céu e do Inferno etc. Aliás, se Nietzsche estivesse vivo e ouvisse o uso descaradamente distorcido de suas afirmações como se fossem referência ao Evangelho bíblico, ele se revoltaria, escandalizado e extremamente indignado. Lennon, idem.

Aliás, já notou como os crentes influenciados pela pós-modernidade criaram um mecanismo falacioso para tentar fazer os outros e eles mesmos crerem que todos os ataques ao cristianismo não têm a ver com ataques ao Evangelho? A falácia está no joguinho que se faz com o termo “religião”. É o que chamei, parágrafos acima, de “dislexia premeditada”. Simplesmente, dizem que todos esses ataques são, na verdade, contra a “religião cristã” (religião no sentido pejorativo, diferentemente do que aparece em Tiago 1). Porém, a maioria desses ataques estavam e estão expressamente se referindo, quando falam em cristianismo, não a meros ritos religiosos ou legalismo, não ao falso cristianismo, não a uma casca religiosa que se apresenta como cristianismo, mas aos princípios e valores bíblicos mesmo. Conquanto haja quem critica o cristianismo por confundi-lo com o falso cristianismo, é ignorância ou desonestidade classificar todos os ataques como sendo isso. Não são.

Quer se fazer crer que sempre quando alguém ataca a “religião” está usando esse termo no sentido pejorativo que muitos cristãos usam. “Ah, o ataque deles é só contra a chamada ‘religião cristã’, não contra o Evangelho mesmo. Se conhecessem o que ensina o Evangelho, não fariam esses ataques”. E chegam até ao ponto de sacralizar ataques, sagrar o que é original, bíblica e essencialmente anticristão. "Ele não queria dizer o que pensam... O que disse até se parece com o Evangelho!..." Por exemplo, aceitar a letra de Imagine como um não-ataque ao Evangelho, quando é. Desfigura-se a intenção do autor da música ou do texto, ou do artigo, colocando por cima dela a sua interpretação. Despreza-se totalmente a intenção original do autor. Não vale mais o que Lennon quis dizer claramente e como ele tratou do assunto durante sua vida, mas o que eu acho que ele queria dizer ou, melhor dizendo, o que eu quero que ele diga. Assim como não vale mais a intenção de Nietzsche, o que ele quis dizer, por mais gritantemente claro e nítido que ele tenha sido. Vale o que eu quero que ele diga. Isso tem um nome na filosofia: desconstrutivismo. Pode chamar também de “desonestidade com roupagem filosófica”.

Além de não haver Evangelho em Nietzsche, torcer o significado claro de seu texto é desrespeitá-lo. É propaganda enganosa, é usar indevidamente, distorcidamente, as suas palavras. Não é à toa que os crentes que fazem isso são geralmente os mesmos que desprezam as regras básicas e evidentes de hermenêutica na hora de interpretar textos bíblicos. A motivação é a mesma: fazer com que os textos bíblicos que usam digam o que eles querem que digam, assim como fazem com os textos de outros autores.
Quem ler o argumento de Nietzsche todo verá que quando ele disse “Deus está morto e esses pecados morreram com Ele”, estava dizendo que os valores são uma invenção alimentada pela crença em Deus, por isso, de acordo com o prussiano, quando os seres humanos tomassem consciência da inexistência de Deus, os valores decorrentes dessa crença (e que são para ele uma “doença”) se extinguiriam, e com eles a idéia de “pecado”. Quando ele afirma “Deus morreu”, está dizendo que tanto a idéia de Deus quanto os valores, decorrentes de se crer nEle, morrem. Morrem com Ele. Por isso, não haveria mais o que se falar de “pecado”.

O que Nietzsche pregava era a “transvalorização” de toda moral e ética cristãs. O que vale mesmo, de acordo com ele, é a vontade de poder, que, quando prezada, leva ao “super-homem”, ao “sobre-homem”, ao “além-do-homem” (o übermensch, o overman). “Além-do-homem” significa que o “homem normal” deveria se tornar o “homem desejável”, o humanismo em seu sentido mais acentuado.

O que isso tem a ver com o Evangelho? Nada. Mas tem gente que prefere “ver cabelos em sapo” só para não parecer “atrasado” diante da entourage da pós-modernidade – já que, na pós-modernidade, desprezar o “papai” Nietzsche é não ser intelectual, quando a verdade crua e nua é que Nietzsche está quilômetros abaixo dos maiores filósofos do passado. É fumaça pura.

Isso não quer dizer que não possa existir alguma razão para lê-lo. Há umazinha só: ler Nietzsche é importante para entender melhor o espírito e a mentalidade desvirtuada dos nossos dias, tão influenciados pelos seus escritos. Excetuando isso, o que sobra é uma experiência irrelevante, que não acrescenta nada à nossa vida, além de ser desagradável por razões óbvias (Ou alguém gosta de ler mentiras grosseiras e ofensas vomitadas num papel em um transe de ódio e alucinação?). Passei por essa experiência há alguns anos, sem um pingo de saudades e achando cada vez mais estranho como tem gente que consegue lê-lo (se é que realmente leu, no sentido lato do termo) e confundir vidro com diamante, latas com taças de ouro.



(Disponível em:http://silasdaniel.blogspot.com/2008/07/about-nietzsche-ou-o-perigoso-equvoco.html)

segunda-feira, 24 de maio de 2010

Tolices contagiantes

Por Percival Puggina

24 Maio 2010


RESUMO: A maioria das proibições (e também dos direitos) vigentes no país corresponde a direitos e proibições acolhidos pela moral cristã.A lista é imensa. E nem por isso tem a vigência sustada em virtude de sua conformidade com determinada moral religiosa.


Pessoas inteligentes não devem apresentar tolices como se argumentos fossem. Quando fazem isso é por pura e simples má fé. Por desonestidade intelectual. E o pior é que funciona. Repita-se uma tolice insistentemente nos meios de comunicação e, em breve, verdadeira multidão estará dizendo a mesma coisa. A sensatez é bem menos contagiante do que a tolice.

Veja-se este exemplo. Certamente, por tanto ouvir, o leitor conhece a afirmação de cor e salteada: "O Brasil é um Estado laico. Portanto, quem não quiser fazer aborto que não faça, mas não queira impor a proibição aos demais". Hein? Quantas vezes você já ouviu essa patacoada, repetida por gente de sebo e lustro intelectual? No entanto, trata-se de algo sem pé nem cabeça. Aceitar tal dito como argumento implica acolhê-lo para outras situações análogas. Assim: "Quem não quiser espancar a mulher, abandonar os filhos, apropriar-se do alheio, ter várias esposas, andar nu na rua, fazer sexo em público, matar seus inimigos, que não o faça, mas não queira impor aos demais essas vedações da moral cristã. O Brasil é um estado laico".

O Brasil é, de fato, um Estado laico. Como devem ser os Estados modernos. Mesmo assim, a maioria das proibições (e também dos direitos) vigentes no país corresponde a direitos e proibições acolhidos pela moral cristã, como se viu no brevíssimo sumário acima. A lista completa é imensa. E nem por isso tem a vigência sustada em virtude de sua conformidade com determinada moral religiosa. A condição de Estado laico significa coisa bem diferente do que pretendem os enunciadores de tais tolices. Significa, por exemplo, que se o Congresso Nacional legalizar a poligamia, os setores inconformados da sociedade poderão se mobilizar, questionar o preceito perante o STF, sapatear de indignação. No entanto, por mais que a moral cristã repila tal prática, por mais que a poligamia contribua para o servilismo feminino, se o Supremo a referendar, ela passa a valer. E ponto final. Em relação ao aborto é a mesma coisa.

Quando a somali Ayaan Hirsi Ali, autora do livro Infiel, conseguiu fugir para a Holanda, percebeu que nas famílias imigrantes de países fundamentalistas islâmicos persistiam as práticas abusivas contra a dignidade feminina (inclusive infibulação e espancamento). Deu início, então, a uma campanha para tornar obrigatória aos imigrantes a sujeição às leis holandesas, o que implicou considerar delituosos aqueles procedimentos. Pergunto: não seria uma rematada tolice contrapor à brava somali (que acabou deputada no parlamento holandês) que a Holanda era um Estado laico onde quem quisesse moer a mulher de pancada poderia fazê-lo se estivesse habituado a outro código moral ou religioso?

Não se alegue que o aborto difere dos demais casos porque envolve um direito da mulher. Também isso é falso. Assim como o suposto "direito" de o marido castigar a esposa atinge o direito da esposa à própria dignidade, o "direito de abortar" (muito mais gravemente ainda) atinge o direito à vida de outro ser humano. E o direito à vida cobra suprema proteção legal! Aliás, a última pesquisa feita no Brasil pelo Datafolha sobre o assunto, em 2003, mostrava que a população feminina (65%) era ainda mais contrária ao aborto do que a masculina (63%). Mas cá entre nós, sei que não adianta argumentar. Os propagadores de tolices estão interessados, apenas, em vencer e convencer, ainda que às custas da razão, da verdade e das vidas alheias.



(Disponível em: http://www.midiasemmascara.org/artigos/direito/11089-tolices-contagiantes.html)

O que sobrou da religião

Por Olavo de Carvalho

16 Maio 2010


RESUMO: É tudo uma profecia auto-realizável: se a evidência avassaladora da percepção extracorporal é negada, não é só porque as pessoas não acreditam nela - é porque se tornaram realmente incapazes de vivenciá-la de maneira consciente.


Se há neste mundo um fato bem comprovado, é a percepção extra-sensorial durante o estado de morte clínica. Um corpo inerte, sem batimentos cardíacos ou qualquer atividade cerebral, desperta de repente e descreve, com riqueza de detalhes, o que se passava durante o seu transe, não só no quarto onde jazia, mas nos outros aposentos da casa ou do hospital, que de onde estava ele não poderia ver nem se estivesse acordado, bem de saúde e com os olhos abertos.

Isso já se repetiu tantas vezes, e foi atestado por tantas autoridades científicas idôneas, que só um completo ignorante na matéria pode teimar em permanecer incrédulo. Mas mesmo alguns daqueles que reconhecem a impossibilidade de negar o fato relutam em tirar a conclusão que ele impõe necessariamente: os limites da consciência humana estendem-se para além do horizonte da atividade corporal, inclusive a do cérebro.

A relutância em aceitar isso mostra que o "homem moderno" - o produto da cultura que herdamos do iluminismo - se identificou com o seu corpo ao ponto de sentir-se amedrontado e ofendido ante a mera sugestão de que sua pessoa é algo mais. É evidente que aí não se trata só de uma convicção, de uma idéia, mas de um transe auto-hipnótico incapacitante, de um bloqueio efetivo da percepção.

Esse estado é implantado nas almas pela tremenda pressão anônima da coletividade, que as mantém em estado de atrofia espiritual mediante a ameaça do escárnio e o temor - imaginário, mas nem por isso menos eficiente - da exclusão. Infinitamente multiplicado e potencializado pelo sistema educacional e pela a mídia , o que um dia foi mera idéia filosófica, ou pseudofilosófica, incorpora-se nas personalidades individuais como reflexo de autodefesa e, na mesma medida, restringe a autopercepção de cada qual ao mínimo necessário para o desempenho nas tarefas imediatas da vida socio-econômica. É tudo uma profecia auto-realizável: se a evidência avassaladora da percepção extracorporal é negada, não é só porque as pessoas não acreditam nela - é porque se tornaram realmente incapazes de vivenciá-la de maneira consciente. Vivem alienadas da sua experiência psíquica mais profunda e constante, encerradas num círculo de banalidades no qual o triunfalismo "cultural" e "científico" da mídia popular infunde uma ilusão de riqueza e variedade.

O "mundo real" no qual essas pessoas acreditam viver é o dualismo galilaico-cartesiano, já totalmente desmoralizado pela física de Einstein e Planck, mas que a mídia e o sistema escolar continuam impondo à alma das multidões como verdade definitiva: tudo o que existe nesse mundo são as "coisas físicas" e, em cima delas, o "pensamento humano", as "criações culturais". De um lado, a realidade dura da matéria regida por leis supostamente inflexíveis, nas quais se fundamenta a autoridade universal e inquestionável da "ciência"; de outro, a pasta mole e dúctil do "subjetivo", do arbitrário, onde toda opinião vale o mesmo. Dessa esfera "subjetiva" faz parte a "religião", que é o direito de crer no que bem se entenda, com a condição de não proclamá-lo jamais verdade objetiva ou valor universal.

Nessas condições, o próprio exercício da religião torna-se uma caricatura grotesca. Tanto quanto o ateu, o homem religioso de hoje em dia acredita piamente na existência de uma esfera material autônoma, regida por leis próprias que a ciência enuncia, só de vez em quando rompidas pela interferência do "milagre", do "inexplicável", do "divino". Por mais que a filosofia esculhambe com o "Deus dos hiatos" (aquele que só age por entre as brechas do conhecimento científico), ele é o único que restou no altar das multidões de crentes. Oficializada pelo establishment governamental, universitário e midiático, a rígida separação kantiana de "conhecimento" e "fé" tornou-se verdade de evangelho para a maioria das almas religiosas, embora ela seja, em si, perfeitamente herética à luz da doutrina católica, interpondo um abismo infranqueável entre dimensões cuja interpenetração, ao contrário, é a própria essência da concepção cristã do cosmos. É novamente a profecia auto-realizável em ação: à percepção mutilada do eu individual corresponde uma religião mutilada, e vice-versa.

Quando digo percepção mutilada, estou afirmando, taxativamente, que a imagem do eu como algo que reside no corpo ou se identifica com ele é fantástica, ilusória, doente. Ela impõe à consciência limitações que não são de maneira alguma naturais, muito menos necessárias. Todas as tradições espirituais do mundo, todas as disciplinas sapienciais começam pela constatação óbvia de que o eu não é o corpo, não "está" no corpo mas de certo modo o abrange como o supra-espacial transcende e abrange o espacial (este é balizado por certas relações matemáticas que, em si, não estão em parte alguma do espaço). Mas uma coisa é compreender isso por pura lógica, outra bem melhor é poder constatá-lo no fato vivo da percepção extra-sensorial em casos de morte clínica. Bastaria, a rigor, um único episódio desse tipo para dar por terra com a balela de que o cérebro, isto é, o corpo, "cria" a cognição, o pensamento, a consciência. Mas os episódios são milhares, e o desinteresse dos crentes por esse tipo de fenômenos (mais estudados por ateus, adeptos da New Age e budistas do que por católicos, protestantes, ou mesmo judeus crentes) denota que a mente religiosa já se conformou com um estado de existência diminuída, em que a alma supracorporal, condição fundamental do acesso a Deus, só passará a existir no outro mundo, por alguma transmutação mágica da psique corporal, em vez de constituir já nesta vida a nossa realidade pessoal mais concreta, mais substantiva e mais verdadeira, presente e atuante nos nossos atos mais mínimos como nas nossas vivências mais elevadas e sublimes.

Durante milênios cada ser humano, ao pronunciar a palavra "eu", referia-se de maneira imediata e automática à sua alma imortal, a única que podia orar e responder por seus próprios atos ante o altar da divindade. Dessa alma, a psique corporal era uma parte e função menor, voltada ao meio material e social tão-somente, alheia a todo senso do eterno e, a rigor, incapaz de pecado ou santidade, apenas de delitos e virtudes socialmente reconhecidos. A partir do momento em que a psique corporal foi assumida como realidade autônoma, cada indivíduo só se enxerga a si mesmo como membro de uma espécie animal e como "cidadão", amputado daquela dimensão que fundamenta o senso último de responsabilidade e cultivando, em lugar dele, o mero instinto da adequação social, adornado ou não de "moral religiosa". Imaginem a diferença que isso faz, por exemplo, na compreensão que você tem da Bíblia: se você não a lê com sua alma imortal, talvez fosse melhor não lê-la de maneira alguma, porque a lê com a carne e não com o espírito.



Diário do Comércio, 12 de maio de 2010


(Disponível em: http://www.midiasemmascara.org/artigos/cultura/11074-o-que-sobrou-da-religiao.html)

segunda-feira, 17 de maio de 2010

ELES DÃO A RESPOSTA ERRADA

Autor não conhecido


Como responderiam outras religiões ao clamor do carcereiro de Filipos, “QUE É NECESSÁRIO QUE EU FAÇA PARA ME SALVAR?”.


Os maometanos responderiam: “Repete as palavras: Não há deus a não ser Alá e Maomé é o seu profeta; ora cinco vezes ao dia; dá esmolas aos mendigos; guarda os jejuns; lê o alcorão e faz uma peregrinação à Meca”.


O Sacerdote hindu replicaria: “Observa as leis da castidade; adora o macaco e a vaca; rasteja no pó como um verme e miserável até um dos templos sagrados; banha-te nas águas de Ganges; ergue um templo a uma de entre um milhão de divindades. Assim talvez possas escapar de renascer como um réptil ou como um animal e ficares incorporado numa deidade”.


Os budistas responderiam: “Esquece-te de que tens corpo; torna-te indiferente aos prazeres e as dores e assim podes atingir o Nirvana – o estado da paixão extinta”.


O erudito Confúcio teria dito: “Estuda os clássicos sagrados e aprende as regras da justiça”. Confúcio mostra o caminho do dever, mas não pode te ajudar a seguí-lo. Tu tens de te salvar a ti mesmo.


Contrasta a estas respostas com a simples e toda suficiente resposta de Paulo: “CRÊ NO SENHOR JESUS E SERÁS SALVO”. Não há necessidade de compreender as profundas perguntas de teologia ou efetuar tarefas impossíveis. Tu não podes salvar-te a ti mesmo. Entrega-te a Cristo e ele te salvará.


(Fragmento de jornal “O Clarim”)

“Parada gay de São Paulo: a maior propaganda gay do mundo”

RESUMO

Por Julio Severo


(“Jesus é a única diferença. Sem Ele, tudo é igual”).

“(...)O escritor Marcelo Mirisola, escrevendo no site... CongressoEmFoco, diz que no dia 22 de maio ele viu uma multidão nas ruas de São Paulo e imaginou que fosse a parada gay... Comprei o jornal...e li: "Marcha para Jesus... reuniu 1,2 milhão de pessoas"...Estava explicado: era mesmo aquilo que eu pensava. Mais um acontecimento monótono e sonolento. Uma data para ser confundida e desprezada(...).

Contrariando a realidade dos perigos que ameaçam o comportamento homossexual, o tema da parada gay de São Paulo deste ano foi: "Homofobia mata - Por um Estado laico de fato". O nome fantasia "homofobia" não mata, mas o que mata é andar drogado em zonas de prostituição de madrugada e trazer parceiros sexuais estranhos para dentro de casa. Mata muito mais do que os falsos números dos militantes gays (...).

Quanto ao Estado, é seu dever respeitar a família e seus valores, acima de todas as pretensões dos militantes homossexuais. O Estado pode e deve viver separado das religiões, mas não pode nem deve viver separado de Deus e suas leis. Os militantes abortistas e homossexuais entendem Estado laico como um Estado aprisionado às suas exigências e birras, porém sem Deus e suas leis... Não é dever nem chamado do Estado laico respeitar, incentivar, impor ou financiar a sodomia e o aborto(....).

Os evangélicos podem não ser perfeitos, mas as Marchas para Jesus não levam ninguém às drogas, álcool, violência, orgias e homossexualismo (...), enquanto a parada gay incentiva entrada nesses problemas, a Marcha para Jesus procura indicar Aquele que é a saída. Essa é a simples e vital diferença. Se os organizadores da Marcha para Jesus tivessem mais fé, poderiam também indicá-Lo como saída e transformação ...em vez de se unirem a eles em estranhas alianças que apenas mancham o testemunho cristão.

As reuniões cristãs não são lugares para gente como Marta Suplicy se dirigir ao povo de Deus, mas lugares em que o Espírito Santo deveria ter oportunidade de falar e ministrar à vontade, não somente ao povo evangélico, mas também aos líderes evangélicos, que tanta vergonha têm causado ao Evangelho com seu oportunismo político e financeiro.Marta pode tranquilamente participar das paradas gays e se dirigir a um público de militantes homossexuais, pois como prefeita de São Paulo ela sempre apoiou suas causas. Sua presença em palanques gays e evangélicos iguala os eventos. Mas se ela tivesse sido convidada para estar numa reunião onde o Espírito Santo atua com liberdade, ela poderia ter ouvido a voz do Alto: "Marta, Marta, você está ocupada com muitas coisas (homossexualismo, feminismo, aborto, educação sexual, etc.), mas só uma é necessária". Aos organizadores da Marcha para Jesus, a voz diria: "Para assegurar seus interesses políticos, vocês estão envolvidos em muitas alianças, mas só uma Aliança é necessária". Jesus é a única diferença e esperança para todos. Sem Ele, tudo é realmente igual. Se a Marcha para Jesus cumprir seu papel de glorificar apenas Jesus, as paradas gays se tornarão desnecessárias e perderão a atração. Que a Marcha para Jesus seja um evento para todos os pecadores - drogados, homossexuais, prostitutos, alcoólatras, ladrões, adúlteros e mesmo evangélicos corrompidos - saberem que Jesus os ama e quer libertá-los.”


Fonte: www.juliosevero.com

O novo Império Mongol

por Olavo de Carvalho

10 de fevereiro de 2006



RESUMO: A imposição da sharia como lei obrigatória para a humanidade, com a supressão de todas as leis religiosas concorrentes, é uma das metas do imperialismo cultural islâmico, e com a ajuda de praticamente toda a elite ocidental, a luta por esse objetivo alcançou durante esta semana uma vitória formidável.



Se você escreve uma cartinha aos jornais contra a proibição das preces nas escolas públicas, contra peças de teatro que mostram um Cristo gay ou mesmo contra as matanças de cristãos na China, no Sudão e na Coréia do Norte, você é um fanático fundamentalista, um extremista de direita. Mas, se você ateia fogo em embaixadas e sai pelas ruas ameaçando matar meio mundo para mostrar quanto você odeia uma caricatura de Maomé publicada num pequeno jornal dinamarquês, você é um cidadão de bem no pleno uso do direito de protestar contra um insulto sacrílego.

Tal é o critério de julgamento que a mídia internacional acaba de impor à humanidade, com a aprovação explícita ou implícita de vários governos europeus, da ONU, do presidente George W. Bush e até "mas será o Benedito?" do Papa. A unanimidade mundial dos bem-pensantes contra o jornal dinamarquês brotou na mesma semana em que o Congresso americano está votando uma lei, "mais uma, na escalada da repressão anticristã inaugurada seis décadas atrás por Franklin D. Roosevelt", que suprime toda ajuda estatal para internação em asilo no caso de qualquer velhinho com Alzheimer que, nos cinco anos anteriores, tenha cometido o pecado de dar contribuição em dinheiro a alguma igreja, mesmo no montante de um dólar ou dois. Não consta que S. Santidade tenha protestado contra essa discriminação ostentiva, mas desenhar o Profeta, ah, isto o Vaticano não tolera.

O mais interessante no episódio é que as explosões de ódio antidinamarquês não foram suscitadas pelo conteúdo específico da charge, "que a rigor nada diz contra o Islã enquanto tal, apenas contra o terrorismo", e sim pelo simples fato de que ela mostre o Profeta Maomé, o qual pela lei islâmica só pode ser representado com o rosto encoberto.

Ao endossar a legitimidade do violento protesto muçulmano, a alta hierarquia católica está simplesmente forçando os fiéis da sua Igreja a obedecer o mandamento de uma religião alheia. De quebra, estende essa mesma obrigação aos protestantes, aos judeus, aos budistas, aos ateus e a tutti quanti . O Islã deve ser mesmo uma religião muito especial, já que suas leis não são obrigatórias só para os muçulmanos, mas para toda a humanidade.

O velho Império Mongol não reconhecia a existência de outros impérios ou de nações independentes. Na sua lei, só existiam duas áreas no mundo: as obedientes e as desobedientes. Estas não passavam de territórios mongóis provisoriamente rebelados, destinados a ser punidos e subjugados mais dia menos dia.

O Islã reconhece, oficialmente, a legitimidade de algumas outras religiões, entre as quais o cristianismo e o judaísmo. Mas esse reconhecimento se torna mero formalismo oco a partir do momento em que os fiéis dessas religiões já não podem decidir suas próprias ações de acordo com os mandamentos delas, e em vez disto se vêm obrigados a cumprir mandamentos islâmicos. Para o cristão não há nada de mau em desenhar o rosto de Cristo, nem para o budista em pintar uma imagem do Buda. Pelos critérios de suas religiões respectivas, não pode, portanto, haver erro ou crime em desenhar o profeta de uma outra religião. Mas quem disse que eles têm o direito de julgar isso de acordo com sua própria religião? Que sigam o Corão e não reclamem!

A imposição da sharia como lei obrigatória para toda a espécie humana, com a concomitante supressão de todas as leis religiosas concorrentes, é uma das metas mais óbvias do imperialismo cultural islâmico, ponta de lança do imperialismo político e militar. Com a ajuda de praticamente toda a elite ocidental, a luta por esse objetivo alcançou durante esta semana uma vitória formidável.



Publicado pelo Diário do Comércio em 09/02/2006

Fora do tempo

por Olavo de Carvalho

06 de fevereiro de 2006


RESUMO: Idéias só importam quando estão em grandes cabeças. De microcéfalos só se espera que ajudem a fazer número.



Tenho dito e repetido, desde há alguns anos, que o socialismo como modelo econômico foi adiado sine die , que o movimento comunista internacional se diluiu ideologicamente de propósito para ampliar sua base de apoio e consagrar-se por inteiro ao objetivo imediato: a formação da aliança mundial anti-americana e anti-israelense. Não creio que seja uma coisa difícil de entender, nem problemática de averiguar. A idéia é simples e as fontes que a comprovam são muitas. No entanto, cada vez que volto a esse tópico, aparece alguém com a mesma resposta: "Não sou comunista, mas não quero os americanos mandando no Brasil." O sujeito endossa a tese dos comunistas que o "imperialismo americano" manda no Brasil -, toma partido deles na única luta em que estão empenhados no momento, e em seguida bate no peito verde-amarelamente: "Não sou comunista!"

Mas quem está ligando para o cidadão "ser" comunista ou não? Tudo o que querem dele é que faça exatamente o que está fazendo: que acredite na balela oficial "anti-imperialista", junte forças com a esquerda internacional, ajude a colocar o mundo sob o domínio da China, da Rússia e das ditaduras islâmicas e, em seguida, bata no peito, gritando: "Não sou comunista!"

Muita gente pensa que ainda está no tempo de Charles de Gaule, em que era viável ser conservador e anti-americano ao mesmo tempo. Naquela época, a Europa disputava com os EUA quem teria a honra de ser o protetor da civilização ocidental contra o avanço do comunismo. Os americanos achavam os europeus uns ladrões, os europeus desprezavam os americanos como bárbaros iletrados, e ambos os lados estavam de acordo num ponto: ceder à Rússia e à China, nunca. Mesmo os governos islâmicos eram uma garantia contra o comunismo. Você tinha três maneiras de ser anticomunista: era americanista, gaulista ou muçulmano.

Agora tudo mudou: a Rússia e a China não falam mais em "comunismo". Deixaram isso para depois. Aliaram-se aos muçulmanos, ajudaram-nos a descristianizar, emascular e subjugar a Europa, e agora só têm um problema pela frente: destruir os EUA (e, de quebra, Israel). Enquanto não conseguirem isso, não voltarão a discutir "comunismo". Para que haveriam de criar atrito com seus parceiros muçulmanos? Se o mundo será socialista, muçulmano ou socialista-muçulmano é assunto que só vai voltar à pauta quando americanos e judeus forem tirados do caminho. Para isso, a complexa parafernália da doutrina marxista sofreu um enxugamento brutal, reduzindo-se a um só item, capaz de unificar sem discussões toda a esquerda mundial: o "anti-imperialismo", quer dizer, anti-americanismo.

É aí que o brasileirinho entra em cena, gritando contra os EUA e jurando que não é comunista. Como se alguém estivesse ligando para a sua ideologia, para as suas crenças subjetivas. Idéias só importam quando estão em grandes cabeças. De microcéfalos só se espera que ajudem a fazer número, pouco importando as diferenças subjetivas que cada um carregue, para uso próprio, no seu cérebro entorpecido.



Artigo publicado pelo Diário do Comércio em 02/02/2006.

Envolvimento implícito

por Olavo de Carvalho

31 de janeiro de 2006



RESUMO: Nunca vi um esforço tão patético para extrair uma denúncia do nada como essa matéria contra a Opus Dei publicada pela Época.



Não conseguindo descobrir nenhum Mensalão de direita, o semanário Época denuncia: algumas pessoas devotadas à vida religiosa no Opus Dei fazem exercícios espirituais, vivem uma disciplina quase monástica e – supremo horror! – praticam a castidade. Para cúmulo do escândalo, informa a revista, "Geraldo Alckmin, pré-candidato à Presidência pelo PSDB, recebe formação cristã em encontros noturnos no Palácio dos Bandeirantes."

Já pensaram uma coisa dessas? Encontros noturnos, porca miséria. A que ponto chegamos, hein? Por que o governador não trata de fazer algo decente, por exemplo sair-se requebrando todo em encontros diplomáticos como o ministro Gilberto Gil ou entornar garrafas de uísque presidencial?

E essa arraia-miúda do Opus Dei, então, que movida pelo mau exemplo do chefe do executivo estadual se segura e se reprime em vez de se masturbar honestamente como, a julgar pela lógica da denúncia, o fazem com regularidade os redatores de Época e os demais cidadãos de bem?

Nunca vi um esforço tão patético para extrair uma denúncia do nada como essa matéria contra a Opus Dei. Jamais tive a menor simpatia por essa organização, nem muito menos pelo sr. Alckmin. Ela me parece uma devota perda de tempo, ele uma reencarnação yuppie do seu célebre homônimo mineiro, que entrou para a História como campeão nacional de murismo, indefinição, nulidade e piedosa abstinência de qualquer atitude pessoal no que quer que fosse.

Mas tudo o que a reportagem nos informa contra o governador é que ele procede como um membro qualquer da Opus Dei e que a organização, por seu lado, faz tudo o que seu regulamento professa fazer, ajudando os interessados a viver como discípulos de Santo Ignacio de Loyola no meio de carreiras mundanas embriagantes e tentadoras, coisa que é obviamente impossível sem alguns hiperbolismos disciplinares só capazes de espantar quem não saiba nada sobre práticas ascéticas, mais ou menos idênticas em todas as religiões, épocas e civilizações.

Bella robba! No entanto, a matéria é notável precisamente pelo tratamento verbal que dá à ausência de conteúdo, transformando-o em coisa vagamente assustadora por meio da exploração hábil do preconceito anti-religioso, tomado como critério universalmente aceito. À LUZ DESSE PRECONCEITO, NÃO PRECISA HAVER MESMO NADA DE ANORMAL NA CONDUTA DE PESSOAS CRISTÃS, POIS SEREM CRISTÃS JÁ É SUPREMAMENTE ANORMAL E CONDENÁVEL.

O truque funciona assim. Suponha uma platéia inteiramente composta de inimigos do espiritismo. Se, ali, você sai acusando alguém de espírita, a denúncia é ouvida como coisa grave e digna de atenção. A mesma denúncia, perante uma platéia de espíritas, soaria como puro nonsense, já que ninguém ali está predisposto a achar que ser espírita é coisa ruim. Suponha agora uma platéia indecisa, nem amiga nem inimiga do espiritismo. A pura acusação de "espírita", desacompanhada de qualquer prova da suposta ruindade do espiritismo, só serviria para uma coisa: para enganar cada membro individual da platéia, levando-o a crer que todos os demais já conhecem as maldades do espiritismo de cor e salteado, sendo ele o único ignorante no assunto. Pegos nessa armadilha, noventa por cento dos seres humanos adeririam mais que depressa à denúncia, só para não confessar ignorância. Assim, sem nada dizer de substantivo contra o coitado do espírita, você induziria boa parte do público a pensar mal dele sem saber por que.

Dou a essa técnica o nome de "envolvimento implícito". Ela é um dos usos mais calhordas que se pode fazer da linguagem. Sem dizer nada de substantivo contra a Opus Dei ou o governador Geraldo Alckmin, Época conseguiu induzir o público a pensar mal dos dois e até do catolicismo em geral, resguardando-se ainda de qualquer suspeita de havê-los acusado do que quer que seja.

Criar uma situação do nada, por meras palavras, pode ser uma arte. Pode ser teatro, poesia, ficção, até mesmo de alta qualidade. Pode ser até hipnose. Mas jornalismo não é. Como, porém, Época se alardeia nacionalmente uma publicação jornalística exemplar, cada leitor leigo, que até o momento não imaginava ser isso jornalismo, suporá que ele próprio era o único a ignorá-lo e, mais que depressa, admitirá que jornalismo é precisamente isso. Donde tirará facilmente a conclusão de que algo de muito grave, efetivamente, pesa contra o governador Geraldo Alckmin, o Opus Dei e a Igreja Católica, embora ele não saiba o quê.

O envolvimento implícito é um truque temível porque tem o dom de confirmar-se a si mesmo. Ele não é jornalismo, mas é preciso um hábil domínio da técnica jornalística para praticá-lo – e, nesse sentido puramente formal, ele é jornalismo, e até de alto nível. Alto nível de safadeza, mas alto nível de qualquer modo.

Quando uma revista semanal com o prestígio de Época se permite fazer do seu leitor o alvo desse tipo de gozação maquiavélica, e usá-lo como arma de guerra contra a religião da maioria dos brasileiros, é porque o senso do certo e do errado já desapareceu por completo do horizonte visível da classe jornalística.


DINES X MAINARDI


Ainda mais desavergonhado que Época é o Observatório da Imprensa, que já começou a cantar vitória contra Diogo Mainardi quando um dirigente do Opus Dei apareceu gabando-se de que duzentos jornalistas de elite haviam freqüentado encontros da organização. Estava aí a prova, berrou Alberto Dines, de que o Opus Dei, e não o petismo-comunismo, mandava na mídia brasileira. Haja paciência! Desde logo, o sujeito não citou um único nome: o placar ainda está cem a zero para Mainardi. Em segundo lugar, entre um jornalista participar de um retiro de fim de semana e tornar-se um militante a distância é longa. Em terceiro, duzentos jornalistas não bastam para suprir sequer as vagas de chefia em revistas especializadas e house organs só na cidade de São Paulo. Para exercer alguma influência na mídia seria preciso começar de mil, pelo menos. O Opus Dei está entrando no mercado dos altos cargos na imprensa com meio século de atraso em relação ao Partido Comunista, cujo legado de posições foi transferido em parte para o PT na década de 80. Por fim, quem disse que todo militante do Opus Dei é uma cabeça feita, fiel ao papa e às tradições da Igreja? Está aí o próprio sr. Alckmin, politicamente corretíssimo, adepto do casamento gay e, no mínimo, membro de um partido pertencente à Internacional Socialista, comprometido até à medula, portanto, com a estratégia do globalismo de esquerda. Apostar em Alckmin (ou de novo no próprio Serra) como alternativa "direitista" ao petismo é repetir a farsa das eleições de 2002.



Publicado pelo Diário do Comércio em 30/01/2006.

El aborto y las niñas desaparecidas

por Jeff Jacoby

14-04-2008


NO HACE FALTA SER FEMINISTA PARA SABER QUE SER MUJER NO ES UN DEFECTO DE NACIMIENTO Y PARA SENTIRSE HORRORIZADO POR UNA PRÁCTICA QUE REFUERZA DE MANERA MORTAL LAS FORMAS MÁS OSCURAS DE SEXISMO Y DE DISCRIMINACIÓN SEXUAL.

Jeff Jacoby



El lobby abortista nos enseña que el "derecho a elegir" ilimitado es un valor progresista, indispensable para aumentar las posibilidades de las mujeres en la vida. Sin embargo, un nuevo estudio de PNAS, la publicación de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, suscita una pregunta incómoda: ¿de qué forma aumentan las posibilidades de las mujeres norteamericanas cuando el aborto se practica precisamente para evitar que haya niñas norteamericanas?

Durante años, los expertos en población han demostrado que en las regiones del mundo donde los hijos están más valorados que las hijas el aborto se usa para seleccionar el sexo de los nacidos. El problema es particularmente serio en Asia, y especialmente en China y en la India, los dos países más poblados del mundo.

La proporción natural entre sexos en el momento de nacer está ligeramente sesgada hacia los varones, con un valor de alrededor de 1,05 a 1, lo que significa que por cada 100 niñas nacen alrededor de 105 varones. Por el contrario, en China esta tasa ronda los 120 chicos por cada 100 chicas (en las zonas más prósperas del país, como Guangdong o Hainan, el desequilibrio ha alcanzado un valor aún más desviado, 135 a 100).

En la India, los datos del censo de 2001 muestran que entre los niños menores de 6 años hay sólo 927 niñas por cada 1000 chicos. También allí, a mayor riqueza mayor diferencia: Joseph D’Agostino, del Population Research Institute (Instituto de Investigaciones sobre la Población) señala que en el rico estado de Punjab sólo hay 793 niñas por cada 1000 niños.
Cita un informe de Unicef que estima que "cada día nacen en la India 7.000 niñas menos de lo que dicta la naturaleza, y que en los últimos veinte años 10 millones han perdido la vida durante el embarazo o poco después". En 2006, el diario Boston Globe informaba del creciente "déficit de población femenina" en la India; el artículo decía que según los investigadores, cada año medio millón de niñas nonatas son abortadas en ese país.

La preferencia cultural por los hijos varones en los países en vías de desarrollo no es algo nuevo. Lo que es relativamente nuevo es el fácil acceso a escáneres ultrasonido baratos a fin de dilucidar el sexo de un hijo nonato y la disponibilidad de abortos baratos para los padres que no deseen un bebé del sexo "equivocado".

Piense en Vietnam, donde hace una década la proporción entre los sexos de los recién nacidos era normal, 1,04 a 1. Hoy, con la llegada de las clínicas abortistas y los ultrasonidos, la cifra de varones nacidos supera con creces a la de hembras.

"Las mujeres vietnamitas que descubren que llevan en su vientre una niña que no desean suelen dirigirse inmediatamente a una clínica abortista", informó el pasado otoño el periódico Strait Times of Singapore. "Un aborto puede ser practicado sin cita previa en un hospital público por 10 dólares, y en una clínica privada por alrededor de 20 dólares". La noticia revelaba que hoy en día en Vietnam se practican tantos abortos como nacimientos (1,35 millones), y "la cifra de fetos femeninos abortados supera enormemente la misma cifra referida a los varones".

La mayoría de los americanos considera con razón que los abortos con a fin de seleccionar el sexo resultan odiosos: en una encuesta Zogby de 2006, el 86% de los americanos estaba de acuerdo con que tales abortos deberían ser ilegales. Pero no lo son, y como indican los economistas Douglas Almond y Lena Edlund en el último número de PNAS, ahora también están teniendo lugar en Estados Unidos.

Almond y Edlund examinaron la proporción de chicos y chicas entre los niños americanos nacidos de padres chinos, coreanos e indios. En el caso del primer hijo de estas familias asiático-americanas, la tasa entre sexos es 1,05 a 1, un valor normal. Pero cuando el primer bebé resulta ser una chica, las probabilidades de que el segundo sea un chico se elevan hasta 1,17 a 1. Tras dos hermanas, la probabilidad de que el tercero sea un niño llega a 1,51 a 1. Esto es "una prueba clara de selección sexual, probablemente en la etapa prenatal", afirman los autores. Actualmente, las pruebas prenatales de sexo para embarazadas pueden ser practicadas antes, son más baratas y más fáciles de hacer que nunca, "elevando la probabilidad de que a corto plazo la selección del sexo se lleve a cabo de forma más amplia".

La destrucción de hijas no deseadas es aberrante en cualquier parte, pero en lugares como China o la India los padres pueden al menos tener motivos racionales para preferir un hijo. Por ejemplo, en China las hijas se integran por sistema en las familias de sus maridos, mientras que los padres dependen de los hijos varones para que cuiden de ellos cuando envejezcan. En la India, a menudo se espera que las familias entreguen dotes brutales cuando sus hijas se casan. Debido a la intensa presión del Estado para que las parejas no tengan más de un hijo o dos, muchos padres recurren al aborto selectivo (o infanticidio).

Pero nada puede excusar abortos de este tipo en Estados Unidos, nada excepto la constante teología de "la elección", que coloca el derecho a un aborto por encima de todas las demás consideraciones. Después de todo, no hace falta ser feminista para saber que ser mujer no es un defecto de nacimiento y para sentirse horrorizado por una práctica que refuerza de manera mortal las formas más oscuras de sexismo y de discriminación sexual. ¿Qué clase de feminista sería aquella que ante el uso del aborto para erradicar a cantidades crecientes de mujeres no grite de horror?



http://www.libertaddigital.com//opinion/jeff-jacoby/el-aborto-y-las-ninas-desaparecidas-43057/



Jeff Jacoby, columnista del Boston Globe. Sus artículos pueden consultarse en su página web.

Contradições do laicismo

Por Olavo de Carvalho

06 Julho 2008



A moral laica do mundo burguês reconhece e até proclama com orgulho “científico” sua própria relatividade, em teoria. Mas nenhuma ordem social pode contentar-se com uma obediência relativa, que desembocaria fatalmente no conflito geral e no caos. Daí a distinção prática, tipicamente moderna e burguesa, entre moral privada e ordem pública. A primeira pode multiplicar-se em variações infinitas, desde que não perturbe a segunda. É a informalidade da escolha moral, limitada pela formalidade estrita da ordenação jurídica.

Esse arranjo de ocasião disseminou-se tão universalmente que adquiriu foros de sabedoria eterna e imagem por excelência da “normalidade”, ao ponto de que já ninguém percebe o que ele tem de instável e problemático; e, não o percebendo, tem de improvisar hipóteses rebuscadas para explicar por uma sucessão imaginária de acidentes as crises e percalços que um exame sério deveria ter revelado à primeira vista como desenvolvimentos lógicos e inevitáveis de contradições iniciais não conscientizadas em tempo.

De um lado, aquela distinção constitutiva do Estado laico foi estabelecida como ato de uma minoria revolucionária contra um consenso anterior fundado na homogeneidade moral da sociedade cristã. Uma vez vitorioso, o Estado laico passa a corroer necessariamente o que possa restar dessa homogeneidade, que para ele representa a origem mesma de toda obstinação “reacionária” erguida contra sua obra modernizante. Dissolvida pouco a pouco a unidade moral do povo, a única maneira de evitar a autodestruição da sociedade pelo caos é transferir para a esfera jurídica os mecanismos reguladores antes operados pelo simples automatismo das tradições arraigadas no senso comum. O que era obediência espontânea torna-se assim controle estatal forçado. Na proporção mesma do sucesso obtido pelo Estado leigo em seu esforço de “modernização”, o número, a complexidade e a abrangência dos controles jurídico-burocrático-policiais vão crescendo, avançando para dentro de todos os campos da existência social e invadindo por fim a vida privada e até a intimidade dos pensamentos, regulando a linguagem, a educação doméstica, etc. Tão logo deixa de ser uma promessa e se torna uma realidade, aquilo que surgiu sob o pretexto de resguardar a liberdade individual revela ser um mecanismo opressivo incomparavelmente mais exigente do que a velha autoridade religiosa jamais teria sonhado ser.

A essa primeira contradição soma-se outra pior. Não é possível controlar a sociedade sem regulamentar a economia. À medida que os controles morais embutidos na cultura do velho regime cedem sua autoridade ao aparato judicial, burocrático e policial, amplia-se na mesma medida a intervenção do Estado na economia. O estatismo econômico indefinidamente expansionista é inerente, portanto, à dialética do Estado leigo. Mas este não se impôs justamente mediante a promessa de resguardar a liberdade econômica? Sim. O que não se deve é confundir as intenções declaradas do discurso ideológico com a fórmula política substantiva cuja implantação elas legitimam. A contradição pode escapar até mesmo aos mais sinceros propugnadores da nova política, mas, que ela existe, existe. O moderno Estado leigo pode, com a maior sinceridade do mundo, prometer a liberdade econômica – o que ele não pode é realizá-la, a não ser de maneira capenga, permanentemente ameaçada pelo avanço da mentalidade socialista, que a expansão mesma do laicismo oficial fomenta.

Não é coincidência que o país que defendeu com mais eficácia a liberdade econômica tenha sido justamente aquele que só adotou o laicismo como mecanismo secundário de autocontrole do próprio Estado, sem a ambição de fazer dele um princípio regente de toda a vida social e política, antes conservando vivo e embutindo em suas instituições o máximo que podia das antigas tradições religiosas. Muito menos é coincidência que, hoje em dia, aqueles que desejam radicalizar o princípio laicista, expelindo a religião da vida pública, não sejam de maneira alguma amigos da liberdade econômica, mas todos, em mais ou em menos, adeptos do intervencionismo estatal – socialistas confessos ou enrustidos.

Fonte: Diário do Comércio (editorial), 13 de junho de 2008

Divulgação: www.juliosevero.com

http://juliosevero.blogspot.com/

sexta-feira, 14 de maio de 2010

A ousadia da ignorância

Por Olavo de Carvalho

Jornal do Brasil, 30 de março de 2006


A convocação iluminista à "autonomia de pensamento", condensada na palavra-de-ordem kantiana Aude sapere! ("Ouse saber!"), é compreendida vulgarmente como um apelo a que cada um se livre de autoridades externas e siga apenas a sua própria razão.

A liberdade iluminista opõe-se então à coerção tradicional como a discriminação prudente se opõe à credulidade irrefletida, a inteligência ao temor irracional, o conhecimento à ignorância, a luz às trevas.

Mas isso é só uma imagem popular, um slogan publicitário. Serve para excitar a massa adolescente, camuflando o verdadeiro sentido do programa iluminista.

A divisa Aude sapere! associa-se intimamente a outro topos da filosofia de Kant, a "revolução copernicana" da estrutura do saber. Kant entendia por esse termo a inversão radical da hierarquia do conhecimento, operada com o objetivo de fazer com que a razão, em vez de se amoldar à realidade dos fatos, assuma o comando da situação e imponha aos fatos a sua própria ordem. Esta é conhecida mediante a análise das condições necessárias a “todo conhecimento possível”: a estrutura da percepção e a estrutura da razão. A razão tem, por definição, validade universal, mas, por si, ela só conhece formas gerais abstratas. Tudo o que conhecemos da realidade concreta vem filtrado pela nossa estrutura de percepção, de modo que nada sabemos das coisas em si, mas apenas daqueles seus aspectos – os "fenômenos" ou aparências -- que passam por esse filtro. Mas, como o desenho do material sensível é determinado pelo nosso aparato de percepção, é forçoso concluir que, fora do que esse aparato pode captar, o mundo é apenas uma massa caótica de sinais. Essa massa adquire forma, ordem e sentido quando passa pelo filtro da nossa percepção e em seguida é validada pelos princípios universais da razão. Mas, se tudo o que nos é acessível vem do nosso aparato de percepção, e se as percepções por sua vez têm de ser enquadradas nas categorias do pensamento racional, o resultado é que nossa razão é soberana em face de todo objeto de conhecimento possível: ela não tem de prestar satisfações a nenhuma "realidade" externa, mas, ao contrário, ela determina as condições que essa realidade tem de cumprir para ser admitida no mundo do conhecimento.

A famosa "autonomia do pensamento", então, não consiste essencialmente em estar livre de autoridades clericais ou governamentais, mas em desprezar a coerção externa dos fatos. Tal é o sentido da "revolução copernicana" no pensamento. Na ciência antiga, medieval e renascentista, a ordem total do mundo em que vivemos era o juiz soberano do conhecimento. A razão humana não passava de uma manifestação parcial e limitada dessa ordem total que, em nós, se reconhecia a si mesma na medida das nossas possibilidades, restando sempre um horizonte de mistério que recuava a cada novo avanço do conhecimento. Com Kant, a razão humana proclamava sua independência do mundo externo, mudando radicalmente o sentido da "verdade". Antes, a verdade consistia na coincidência do pensado com a ordem dos fatos conhecidos. Agora, passava a ser a obediência a uma filtragem racional predeterminada, a um método livremente concebido pela razão por meio da análise kantiana de si mesma. O que quer que estivesse fora do método, por mais patente que fosse sua presença, era desprezado como irrelevante, nulo e por fim inexistente. E assim é até hoje nos círculos bem-pensantes, onde uma autoridade censória mais burra e intolerante do que todas as anteriores recorta o mundo no formato da sua ignorância, abolindo continentes inteiros da realidade. A sentença "Se os fatos não confirmam a minha teoria, pior para os fatos" é de Hegel, mas ela expressa antes a quintessência do iluminismo kantiano. O sentido interior, esotérico, do "Ouse saber", é no fim das contas "Ouse ignorar": entre os fatos e o método, prefira o método. Obscurantismo é o nome secreto do iluminismo.

A Mentira – 1ª parte

Por Claudio Crispim



Analisando de maneira genérica, a mentira existe em função da verdade, ou seja, ela surge na tentativa de fazer calar a verdade.

Porém, mesmo que uma mentira dita muitas vezes não se torne uma verdade, ela dita por muitos ACABA VIRANDO CONSENSO.

Um exemplo de consenso se observa neste provérbio que alguém deixou escrito na porta de uma igreja: “Todo homem quer ser rei, e todo rei quer ser deus...”.

Fica a pergunta: Todos desejam um reino? Todos os reis desejam ser um deus? Sabemos que generalizar é um risco que compromete o que é verdadeiro, e por isso, não podemos generalizar em nossas proposições.

Porém, este provérbio, por ser repetido por muitos, acabou por transformar-se em consenso, mesmo não correspondendo à realidade fática.


O intento de Satanás


Já nos acostumamos a ouvir que Satanás quis ser IGUAL Deus. De longa data vem sendo difundido acerca do anjo caído que o orgulho levou-o à queda, isto porque, no seu íntimo, intentou ser IGUAL a Deus.

Dentro desta mesma linha de pensamento acerca do que levou Satanás à queda, há algumas variantes: ele quis ocupar o lugar de Deus; ele quis para si a adoração que pertence a Deus; ele procurou um reino próprio; ele quis exaltar-se tomando para si todo poder existente, usurpando a base do Trono da divindade.

Será isto verdade? Seria isto possível? É factível à criatura alcançar ser igual ao Criador? Existiu alguma possibilidade de Satanás tomar o lugar de Deus? Estamos diante de uma verdade ou de um consenso?

Que Satanás quis ser igual a Deus já é consenso, visto que muitos assim afirmam. Resta-nos verificar se o consenso corresponde à verdade.

Satanás foi criado por Deus como todos os outros seres do universo. Ele foi criado e posto na posição mais sublime na ordem celestial: ele era querubim da guarda ungido, perfeito em seus caminhos, formoso e sábio. Na ordem celestial, ele estava no topo da hierarquia (Ez 28: 12).


O abismo


Apesar da posição elevada do querubim, entre ele e o Criador um abismo intransponível, tanto que em seu coração ele reconhecia que Deus é inatingível e inigualável ao nomeá-lo como o Altíssimo.

Jamais a criatura poderá igualar-se ao Criador. Embora Satanás estivesse no topo da hierarquia celestial, a distância entre criador e Criatura é a mesma que anjos e Deus e homens e Deus.

A Bíblia demonstra que somente Deus é Criador. Este é um pólo que somente Deus está e estará pela eternidade. No outro pólo, temos as incontáveis hostes celestiais e as criaturas terrestres. Por mais elevada que seja a criatura, ela permanecerá criatura, e jamais conseguira transpor a barreira que há entre ser criador e criatura.

Não podemos confundir a hierarquia estabelecida no universo: Deus, anjos, homens e animais, com as posições: Criador e criaturas. Sobre esta verdade a Bíblia diz:

“Pois quem no céu se pode igualar ao SENHOR? Quem entre os filhos dos poderosos pode ser semelhante ao SENHOR?” (Salmos 89: 6).

Estas perguntas são pertinentes ao tema em questão: Haveria alguém no CÉU que poderia IGUALAR-SE a Deus? Se levarmos em conta os filhos dos poderosos, haveria alguém que ao menos fosse semelhante a Deus? A resposta para as perguntas é não!

O homem mais simples sabe que é impossível à criatura tomar ou alçar o lugar do Criador.

Porém, de tanto ouvir que Satanás quis ser igual a Deus, criou-se um consenso, e muitos se permitem concordar com tal argumento, mesmo que inconscientemente, que a possibilidade de Satanás ser igual a Deus existiu.

É estranho ao homem, que possui conhecimento limitado, afirmar que é possível alguém tornar-se o Criador, e é no mínimo absurdo que um ser criado cheio de sabedoria tenha intentado ser o próprio Criador.

Além do mais, como Satanás conseguiu convencer um terço dos anjos que seria possível prosperarem no intento de alçarem a posição de Criador?


A Pretensão


Deixando o consenso de lado, a bíblia nos diz que Satanás intentou ser semelhante a Deus. Isaias apresenta qual a intenção do coração de Satanás: “Tu dizias no teu coração: “Subirei sobre as alturas das nuvens, e serei semelhante ao Altíssimo” (Isaías 14: 14).

Há uma grande diferença entre a pretensão de ser SEMELHANTE AO ALTÍSSIMO e USURPAR-LHE O LUGAR. Satanás, mesmo 'possuído' pela soberba, tinha plena consciência da posição inatingível do seu Criador: o Altíssimo. Embora o pecado houvesse se instalado em sua natureza, Satanás estava ciente de que a posição de Deus é inatingível.

Como alcançar o Inatingível? Como igualar-se ao Inigualável? Perceba que não é factível, ou seja, que é impossível levar a efeito qualquer plano que usurpe a posição do Criador.

Diante das evidências, de que é impossível à criatura alcançar a posição do Criador, ficam as perguntas: o que motivou a idéia de que Satanás quis ser Deus? De quem é o interesse de que se propague tal consenso? A QUEM TAL MENTIRA FAVORECE?

Uma das maiores mentiras da atualidade é a de que Satanás intentou ser igual a Deus. Esta mentira deu à luz a dualidade: bem e mal; Deus e Satanás. Esta abordagem trás uma equivalência entre Deus, o Criador, e o diabo, a criatura. A quem é proveitoso que esta mentira seja propagada?



(Disponível em: http://www.ibiblia.net/mentiraum.htm)

A Mentira – 2ª parte - A Verdade sobre o Pai da Mentira

Por Claudio Crispim



“Vós tendes por pai ao diabo, e quereis satisfazer os desejos de vosso pai. Ele foi homicida desde o princípio, e não se firmou na verdade, porque não há verdade nele. Quando ele profere mentira, fala do que lhe é próprio, porque é mentiroso, e pai da mentira” (João 8: 44).

Ao falar aos religiosos da sua época, Jesus descreveu algumas características do inimigo de nossas almas:


- ele é homicida desde o princípio;

- não se firmou e não há verdade nele;

- quando ele profere mentira, é algo de sua natureza.


Mas, nem sempre ele foi assim.

Satanás era um ANJO da ordem dos qUERUBINS. Ou seja, Satanás era um anjo de posição elevada perante os seus semelhantes. Ele era nomeado como o Portador de Luz (em hebraico, heilel ben-shachar, הילל בן שחר; em grego na Septuaginta, heosphoros).

A Bíblia descreve Satanás antes da queda como sendo o selo da perfeição, cheio de sabedoria e perfeito em formosura. Ele estava no jardim do Éden, Jardim de Deus, e quando da sua criação, também foi preparado os seus ornamentos (vestes).

Ele devia ficar no monte santo de Deus, exercendo a função para qual foi comissionado: GUARDA UNGIDO. Ele havia assumido a maior posição da hierarquia celestial, porque Deus estabeleceu o querubim ungido naquela posição.

Porém, por se achar o pecado no querubim ungido, Deus o destituiu da sua posição, lançando-o profanado para fora do monte, e Satanás recebeu a penalidade: a morte!


Antes da queda


Quando Deus criou os seres celestiais, ao querubim ungido disse: “Tu és o selo da perfeição, cheio de sabedoria, e perfeito em formosura” (Ez 28: 12).

Sobre o lugar em que o querubim foi posto, temos: “Estavas no Éden, jardim de Deus” (Ez 28: 13). A descrição do querubim se prende na indumentária que vestia, sendo ela criada no dia em que ele foi trazido à existência “Cobrias-te de toda pedra preciosa (...) no dia em que foste criado foram eles preparados” (Ez 28: 13).

Até ser achado iniqüidade no querubim ungido, ele é descrito como: “Perfeito eras nos teus caminhos, desde o dia em que fostes criado...” (Ez 28: 15).

A missão dele era: “Tu eras querubim da guarda ungido...” (Ez 28: 14). Porém, tudo estabelecido por Deus “... e te estabeleci” (v. 14). A rotina dele era percorrer o monte protegendo-o: "Estavas no monte santo de Deus, andavas entre as pedras afogueadas" (v. 14).


Depois da queda


Satanás intentou aferir algum tipo de lucro da missão que desempenhava, e caiu em pecado (Ez 28: 16). Por causa da iniqüidade em Satanás, Deus destituiu o querubim ungido. Ele foi lançado do monte santo por ter se tornado profano. Ao fazer mal uso de sua posição buscando uma vantagem (comércio), ele se profanou.

Além de ser destituído do cargo para qual foi comissionado, e lançado fora do monte de Deus, o querubim ungido pereceu. É a primeira referência ao salário do pecado no universo: perecer, ou seja, estar separado da vida que há em Deus: Morte!

“Pelo que te lançarei profanado fora do monte de Deus, e TE FAREI PERECER, ó querubim protetor, entre pedras afogueadas” (Ez 28: 16).

Temos que, Satanás é homicida desde o princípio, ou seja, ele conduziu 1/3 dos anjos à morte. Depois ele induziu a humanidade à mesma condição: serem separados da vida que há em Deus. Toda a humanidade foi destituída da glória de Deus através da queda do primeiro Adão.

Ele não se firmou na verdade, visto que Deus é verdade. Todos quantos não estão em Deus, não são verdadeiros, e portanto, são filhos do diabo.


A intenção do querubim


Satanás é mentiroso desde o princípio, porém, Isaias ao profetizar, revelou o verdadeiro intento do seu coração, o que correspondia à verdade: “TU DIZIAS NO TEU CORAÇÃO: Subirei sobre as alturas das nuvens, e serei SEMELHANTE ao Altíssimo” (Isaías 14: 14).

Deus aponta a intenção do coração do querubim da guarda ungido através do profeta Isaias. É demonstrado qual foi a pretensão o querubim da guarda ungido (serei semelhante), o método (subirei acima das estrelas (anjos)).

“Tu dizias no teu coração: Eu subirei ao céu; acima das estrelas de Deus exaltarei o meu trono; no monte da congregação me assentarei nas extremidades do norte” (Is 14: 13).

Qual foi a real intenção do querubim ungido? Ele desejou em seu coração subir ao céu (uma vez que ele foi estabelecido na terra, especificamente no Éden), acima das estrelas de Deus, exaltando o seu trono.

Sabemos que as estrelas ficam nos céus. Porém, as estrelas da qual o ex-querubim fez referência diz dos anjos de Deus. As ‘estrelas de Deus’ diz de toda a ordem angelical: querubim, arcanjo e anjos. Embora um querubim tenha uma posição hierárquica superior a um anjo, ele continua sendo anjo. Embora um querubim seja superior hierarquicamente a um arcanjo, tanto querubim, quanto arcanjos continuam sendo anjos.

Toda a ordem angelical estava nos céus, e o querubim da guarda ungido, que foi estabelecido para guardar o monte santo de Deus no Éden, intentou subir aos céus, porém, queria chegar ao céu de posse de uma posição superior a de anjo.

Por que ele ‘subiria ao céu’? Porque ele estava no Éden desempenhando a missão para qual foi estabelecido: guardar o monte santo percorrendo sobre as pedras afogueadas.

Porém, o seu intento era chegar ao céu de posse de uma posição superior a das estrelas de Deus (anjos). Ele queria estar em uma posição acima (exaltarei o meu trono), superior a das estrelas de Deus.

Como alcançar uma posição superior a dos anjos? Para se alcançar uma posição superior a dos anjos, em primeiro lugar seria necessário deixar de ser anjo, e passar a outra categoria de ‘ser’ ou ‘existência’. Se ele subisse ao céu e continuasse a ser querubim, não teria ‘subido’ ou exaltado o seu trono, a sua posição na ordem celestial.

Como ele pretendia alçar uma nova posição na ordem celestial? Ele pretendia alcançar uma posição superior a das estrelas de Deus (anjos) assentando-se no monte da congregação, ns extremidades do norte. O que foi comissionado ao querubim da guarda ungido proteger (guardar), ele desejou alcançar.

Em momento algum vemos Satanás intentando alcançar a posição do Altíssimo, visto que, este intento não é factível a nenhuma criatura.

Ele desejou subir acima das mais altas nuvens, a posição de semelhança do Altíssimo.

Vemos que ele desejou ser semelhante e não igual a Deus. Ser igual a Deus não é factível, mas, para o querubim ungido, ser semelhante ao Criador pareceu plenamente factível.


(Disponível em: http://www.ibiblia.net/mentiradois.htm)

A Mentira – 3ª parte - À Semelhança do Altíssimo

Por Claudio Crispim



Quando se entende que Satanás desejou a posição de Deus, muitas perguntas se calam. Porém, quando se entende que Satanás buscava alcançar a semelhança do Altíssimo, muitas perguntas surgem.

O que é a semelhança do Altíssimo? O que há na semelhança do Altíssimo que possibilitaria ao querubim da guarda ungido ter uma posição superior a dos anjos?

“Serei SEMELHANTE ao Altíssimo” (Is 14: 14).

“Então disse Deus: Façamos o homem à NOSSA IMAGEM, conforme a NOSSA SEMELHANÇA...” (Gn 1: 26).

Observe que aquilo que Satanás intentou alcançar, Deus concedeu ao homem: Façamos o homem à nossa imagem, conforme a nossa semelhança!

A quem interessa a mentira?

Analisando mais criteriosamente o fato bíblico de que Satanás intentou ser SEMELHANTE a Deus, poderemos identificar o que há por trás da mentira que vem sendo divulgada, de que satanás intentou tomar a glória de Deus, e tornar evidente a verdade, visto que, a verdade sempre será verdade, não importando o que está estabelecido pelo consenso.

O que a bíblia diz? Satanás intentou tomar o lugar de Deus?

Observe:

“Subirei sobre as alturas das nuvens, e serei SEMELHANTE ao Altíssimo” (Isaías 14: 14).

Quando se propaga a idéia de que Satanás intentou ser igual a Deus, o homem deixa de se perguntar: O QUE É SER SEMELHANTE A DEUS? É do interesse do inimigo de nossas almas que o homem não descubra o que é ser semelhante ao Altíssimo.

A bíblia demonstra que é impossível a criatura ser igual ao Altíssimo:

“Pois quem no céu se pode igualar ao SENHOR? Quem entre os filhos dos poderosos pode ser SEMELHANTE ao SENHOR?” (Salmos 89: 6).

A resposta é direta: ninguém pode igualar-se a Deus. Este versículo por si só demonstra que Satanás não intentou ser igual a Deus, pois é de conhecimento de todas as criaturas de Deus que Ele é inigualável.

Satanás intentou ser SEMELHANTE a Deus, e para levar a efeito a sua intenção, tinha em seu coração um plano 'bem' elaborado. Ele pensou que bastava subir ao céu, acima das estrelas de Deus, que alcançaria a semelhança do Criador. Ledo engano! Ele foi precipitado no mais profundo abismo.

“E tu dizias no teu coração: Eu subirei ao céu, acima DAS ESTRELAS de Deus exaltarei o meu trono, e no monte da congregação me assentarei, aos lados do norte. Subirei sobre as alturas das nuvens, e SEREI SEMELHANTE AO ALTÍSSIMO” (Isaias 14: 13- 14).

Qual não é a surpresa de todas as hostes espirituais quando Deus disse:

“E disse Deus: Façamos o homem à nossa imagem, CONFORME A NOSSA SEMELHANÇA; e domine sobre os peixes do mar, e sobre as aves dos céus, e sobre o gado, e sobre toda a terra, e sobre todo o réptil que se move sobre a terra” (Gênesis 1: 26).

O que Lúcifer intentou alcançar, Deus concedeu de maneira graciosa ao homem. Ele criou Adão a sua imagem e a sua semelhança.

Quando nos perguntamos o que é ser semelhante a Deus, começamos a ver a multiforme sabedoria de Deus que é revelada aos principados e potestades nas regiões celestiais por intermédio da igreja (Ef 3: 10).

Sabemos que é impossível a todas as criaturas de Deus serem iguais a Ele em poder e magnificência, porém, Deus estabeleceu que o homem receberia a semelhança d'Ele.

Este plano eterno pareceu frustrado quando da queda da humanidade em Adão, porém, através da pessoa de seu Filho, Jesus, o último Adão, Deus concede a sua semelhança àqueles que nele crêem.

“No entanto, a morte reinou desde Adão até Moisés, até sobre aqueles que não tinham pecado à semelhança da transgressão de Adão, O QUAL É A FIGURA DAQUELE QUE HAVIA DE VIR” (Romanos 5: 14).

Adão era a figura de Cristo (aquele que havia de vir), e Cristo a expressa imagem de Deus. Por meio de Cristo o homem alcança a plenitude de Deus (Cl 2: 9- 10), e são alçados a posição de filhos de Deus.

A posição que o homem alcança em Cristo é superior a dos anjos, arcanjos, serafins e querubins, uma vez que será da competência dos salvos julgar os anjos, não importando a categoria que pertençam (I Co 6: 3).

Àqueles que estão em Cristo hão de ser semelhantes a Ele, posição mui elevada se comparada à dos anjos (I Jo 3: 2).

“Amados, agora somos filhos de Deus, e ainda não é manifestado o que havemos de ser. Mas sabemos que, quando ele se manifestar, seremos semelhantes a ele; porque assim como é o veremos” (I João 3: 2).



(Disponível em: http://www.ibiblia.net/mentiratres.htm)

A Mentira – 4ª parte - Posição Superior às Estrelas de Deus

Por Claudio Crispim


E. H. Bancroft deixou registrado o seguinte: “...em resultado de orgulho pela sua própria superioridade, ELE PROCUROU DESVIAR PARA SI A ADORAÇÃO DEVIDA EXCLUSIVAMENTE A DEUS” Teologia Elementar, Emery H. Nancroft, Ed EBR, 2001, Pág. 302, II. (grifo nosso). É correto dizer que Satanás quis a adoração devida a Deus?

Satanás quis uma posição acima das estrelas de Deus, e para isso intentou apossar-se da semelhança de Deus. Para levar a efeito o seu plano, ele pretendia assentar-se no monte da congregação, nas extremidades do norte. Ele queria se apossar daquilo para qual foi estabelecido para guardar.

Para ele, estar em uma posição superior a dos seus companheiros bastava subir, ou seja, galgar uma nova posição. Porém, Deus surpreende todas as hostes angelicais ao descer e conceder a sua semelhança aos homens.

Desta maneira, verifica-se que é mentira dizer que Lúcifer intentou ser igual a Deus. O orgulho que subiu ao coração de Satanás fez com que ele não guardasse a sua posição original (principado), e intentasse alcançar uma nova posição, a de semelhante a Deus.

Satanás desejou alcançar uma posição superior, visto que, o orgulho se apossou de seu coração. Por ter sido criado perfeito em todos os seus caminhos, representar a perfeição de Deus (selo da perfeição), cheio de sabedoria, perfeito em formosura e possuir uma indumentária que o distinguia de todos os outros anjos, sentiu-se atraído a alcançar aquilo que foi comissionado a proteger.

Ele se achou grande por causa de sua formosura. Por ter focado o resplendor que possuía a sua sabedoria não o livrou da queda. Ele rejeitou o seu principado (a posição estabelecida por Deus) para tentar lançar mão de uma posição que desconhecia.

O querubim ungido, por causa do orgulho, já não via os outros anjos como sendo companheiros, antes os fitava do topo da sua posição hierárquica. O seu coração elevou-se por causa da sua formosura, e a sabedoria que deveria afastá-lo da soberba, foi corrompida pelo desejo de uma posição maior.


O Propósito Eterno


Os seres angelicais foram criados através do poder e da palavra de Deus: Haja, e eles vieram à existência “Quando as estrelas da alva juntas alegremente cantavam, e todos os filhos de Deus jubilavam?” (Jó 38: 7); “Louvem o nome do SENHOR, pois mandou, e logo foram criados” (Sl 148: 5).

Os anjos conheciam o poderio e a majestade de Deus, porém, estes desconheciam a sua multiforme sabedoria.

Eles desconheciam o propósito eterno de Deus somente revelado no evangelho de fazer CONVERGIR em Cristo todas as coisas “De tornar a congregar em Cristo todas as coisas, na dispensação da plenitude dos tempos, tanto as que estão nos céus como as que estão na terra” (Efésios 1 : 10).

Eles desconheciam o propósito eterno de Deus em fazer Cristo O PRIMOGÊNITO de toda criação “O qual é imagem do Deus invisível, o primogênito de toda a criação” (Colossenses 1: 15); “E ele é a cabeça do corpo, da igreja; é o princípio e o primogênito dentre os mortos, para que em tudo tenha a preeminência” (Colossenses 1: 18); “E demonstrar a todos qual seja a dispensação do mistério, que desde os séculos esteve oculto em Deus, que tudo criou por meio de Jesus Cristo; Para que agora, pela igreja, a multiforme sabedoria de Deus seja conhecida dos principados e potestades nos céus, Segundo o eterno propósito que fez em Cristo Jesus nosso Senhor” (Ef 3: 9- 11).

Para levar a efeito o seu propósito eterno, aprouve a Deus criar a terra para ser habitada "Porque assim diz o SENHOR que tem criado os céus, o Deus que formou a terra, e a fez; ele a confirmou, não a criou vazia, mas a formou para que fosse habitada: Eu sou o SENHOR e não há outro" (Isaías 45: 18).

Na terra Deus criou o Éden, lugar onde o mistério que esteve oculto desde os séculos eternos haveria de ser revelado (Ef 3: 9).

Deixou sobre o monte um protetor, o querubim da guarda ungido, investido de autoridade e posição hierárquica superior aos outros seres angelicais.

Porém, ao perceber que havia uma posição superior à dos anjos, a semelhança do Altíssimo, a desejou para si.

Ele deixou o seu principado, a posição para qual foi estabelecido, e lançou-se na empreitada de se assentar no monte da congregação nas extremidades do norte. O plano decorrente do orgulho, parecia factível ao querubim da guarda, que conseguiu enganar e atrair 1/3 da ordem angelical "E a sua cauda levou após si a terça parte das estrelas do céu, e lançou-as sobre a terra; e o dragão parou diante da mulher que havia de dar à luz, para que, dando ela à luz, lhe tragasse o filho" (Apocalipse 12: 4).

Porém, aprouve a Deus desde tempos imemoriais, segundo o conselho da sua vontade, dar aos homens a sua imagem e semelhança.


O Primeiro Homem


O homem foi criado em uma posição inferior a dos anjos (Sl 8: 4). Porém, em Cristo Jesus, o último Adão, o homem passa a uma posição superior a dos anjos.

O homem foi criado por Deus a partir do barro. Este foi o primeiro homem, criado alma vivente, sendo designado homem natural e terreno. Todos os outros homem são conforme o primeiro homem, naturais e da terra.

Em decorrência da queda de Adão, todos os outros homens nascem debaixo de uma condenação herdada do primeiro homem. Toda a humanidade traz a imagem do terreno.


O Último Homem


O último Adão é Cristo. Ele é espírito vivificante, ou seja, ele concede vida àqueles que foram feitos alma vivente em Adão.

Jesus Cristo homem foi gerado pelo Espírito Eterno, o primogênito de toda criação (primeiro gerado de Deus). Enquanto Adão foi criado, Jesus é o gerado de Deus. Enquanto Adão foi criatura, Jesus é o Filho.

Por meio de Cristo, o último homem (homem espiritual e celestial), todos os homens terrenos que crerem são de novo gerados de uma semente incorruptível, que é a palavra de Deus. Estes são vivificados e passam a ser conforme o último Adão (I Co 15: 45- 49).

"Assim está também escrito: O primeiro homem, Adão, foi feito em alma vivente; o último Adão em espírito vivificante. Mas não é primeiro o espiritual, senão o natural; depois o espiritual. O primeiro homem, da terra, é terreno; o segundo homem, o SENHOR, é do céu. Qual o terreno, tais são também os terrestres; e, qual o celestial, tais também os celestiais. E, assim como trouxemos a imagem do terreno, assim traremos também a imagem do celestial" (I Co 15: 45- 49).


A Posição Cobiçada


Satanás cobiçou a posição de semelhança do Altíssimo, porém, desconhecia que o próprio Deus haveria de despir-se de sua glória, se fazendo carne.

Enquanto o querubim ungido desejava subir aos céus de posse de uma posição maior do que a dos seres celestiais, o Verbo se fez carne, assumiu a condição de servo e habitou entre os homens (Fl 2: 6- 11).

Porém, por ter se resignado a assumir a condição de servo, fazendo se igual aos homens, Deus elevou a Cristo soberanamente. Mesmo após assumir a posição 'menor que' os anjos, Jesus se humilhou ainda mais, e foi obediente até a morte, e morte de cruz.

Observe que Cristo na posição de servo não teve por usurpação ser igual a Deus, embora sendo Deus Fl 2: 7. Observe que a condição de sumo sacerdote foi outorgada pelo Pai, ou seja, Ele não lançou mão desta função "Assim também Cristo não se glorificou a si mesmo, para se fazer sumo sacerdote, mas aquele que lhe disse: Tu és meu Filho, Hoje te gerei" (Hebreus 5: 5).

Ao ser glorificado pelo Pai com a glória que Ele tinha antes de haver mundo, Jesus adquire nome sobresselente, que é sobre todos os nomes "E agora GLORIFICA-ME TU, ó Pai, junto de ti mesmo, com aquela glória que tinha contigo antes que o mundo existisse" (João 17 : 5). Ao retornar a glória, Cristo conduz dentre os homens muitos filhos a Deus "Porque convinha que aquele, para quem são todas as coisas, e mediante quem tudo existe, TRAZENDO MUITOS FILHOS À GLÓRIA, consagrasse pelas aflições o príncipe da salvação deles" (Hebreus 2: 10).

O propósito eterno cumpre-se quando Cristo retorna à glória trazendo muitos filhos a Deus, visto que, Cristo passa a condição de primogênito entre muitos irmãos e primogênito dentre os mortos.

A imagem e semelhança de Deus passou a seus filhos, que são gerados da semente incorruptível, que é a palavra de Deus. "E foi assim para que agora, pela igreja, a multiforme sabedoria de Deus seja conhecida dos principados e potestades nas regiões celestiais" (EF 2: 10).

Satanás intentou alcançar uma posição, porém, desconhecia a multiforme sabedoria de Deus. Desconhecia que a posição elevada acima das estrelas de Deus decorre da filiação divina.

A posição que ele almejou, não é pertinente à criatura, e sim, ao Filho, o último Adão, por meio de quem alcançamos a condição de filhos. Somente àqueles que foram recebidos por filhos é que receberam a posição elevada de serem semelhantes ao Altíssimo I Jo 3: 2; Hb 2: 10- 13; Rm 8: 16- 17.





(Disponível em: http://www.ibiblia.net/mentiraquatro.htm)